Opinión | EL CUERPO EN GUERRA

Los triunfos de los amigos

Son nuestro batallón de supervivencia. Nos aúpan cuando no podemos respirar y el mundo pesa y estamos en el fondo del fondo y, al mismo tiempo, celebran nuestras victorias como si fueran propias, porque son también carne de nuestra carne. Cuando vibra el teléfono y recibimos la noticia o nos avisan de que estemos atentos porque a tal hora se hará público algo que cambiará el curso de nuestro día, escuchamos de fondo esa canción tan nuestra que siempre cantamos a dúo. Entonces, queremos correr a la puerta de su casa y bañarlos en confeti porque sí, después de todo lo pasado, por fin toca brindar.

Y yo no puedo acabar este 2022 más contenta y agradecida porque mi gran amigo Joaquín Pérez Azaústre -columnista también de esta casa- no solo se ha hecho en el último mes con el Premio Jaén de Novela por ‘La larga noche’, publicada por Almuzara, sino que esta semana ha recogido el Premio Málaga de Novela con ‘El querido hermano’. En la primera de ellas, que arranca el negro 28 de agosto de 1947 en la plaza de toros de Linares, nos sumerge en las últimas horas de la vida de Manolete y presenta su faceta más íntima y reflexiva. Todo un mito diseccionado por un autor que se ha conseguido a lo largo de su carrera algunos de los galardones más prestigiosos de este país, tanto en poesía como en novela.

Aún recuerdo ese paseo por el Puente de Segovia en el que Joaquín me confesaba que en ‘La suite de Manolete’ (Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones 2007) -que este no es su primer acercamiento a esta figura- había entrelazado demasiadas historias y que volvía ahora a él en lo que estaba trabajando. El resultado no puede ser más sublime y todos aquellos cordobeses amantes de esta leyenda no deben perderse la presentación de su novela el próximo lunes 19 en el Salón de Actos BBK Cajasur a las 20h (tomad nota en la agenda).

En ‘El querido hermano’, que será publicada por Galaxia Gutenberg, Joaquín se centra en dos figuras que siempre han guardado un lugar especial en su corazon: los hermanos Machado (al entrar en su casa, siempre presume de esa edición original Phoenix de Manuel Machado -ahora enmarcada-). Su admiración por la relación de estos hermanos y por su legado ha sido motivo de infinitas conversaciones desde que nos conocemos; un fulgor especial aparece en sus ojos cuando los nombra. Esa misma emoción reluce estos días en los míos, emocionada y orgullosa, cuando me digo que el premio más importante es poder acompañarlo en cada triunfo y cada tropiezo

** Escritora

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