Opinión | GUADALQUIVIR

Altos vuelos

El Guadalquivir baja volando de alegría por la elección de Sevilla como sede de la Agencia Espacial Española. El río lleva mirando el cielo y la modernidad desde hace siglos. Una comarca atravesada por el tren de media distancia, por la alta velocidad y por una red terrestre mejorable recuerda cómo el cielo andaluz fue cruzado por el dirigible Graff Zeppelin con motivo de la exposición de 1929, y nuevamente en 1930. Todavía oímos contar a nuestros mayores la hazaña de aquella aeronave en el inicio de la era de la aviación.

Tras la contienda civil, un joven militar del ejército del aire, Sebastián Almagro, llegó hasta Palma del Río para montar las instalaciones de una empresa de fumigación aérea. Los agricultores de la Vega del Guadalquivir se acostumbraron a contemplar como aquellos pequeños aviones fumigaban sus tierras en la lucha contra las plagas. Los aviones agrícolas supusieron un avance tecnológico en el desarrollo de la agricultura andaluza. Los métodos fueron mejorados y corregidos, y al mismo tiempo, aumentaron las inversiones en el sector aeronáutico con funciones claves en el desarrollo de la producción de alimentos.

La vieja Faasa con su pequeño hangar y su torre de control vivió un crecimiento espectacular con importantes inversiones en instalaciones, pistas, naves, talleres... en equipamientos de nuevos aviones, uso de renovados tanques para los líquidos, helicópteros... y muchos profesionales, generando un nuevo sector de empleo en una comarca de tradición agrícola. Pero, sin duda alguna, el gran salto exponencial de la aeronáutica de fumigación y extinción de incendios es muy reciente hasta la creación de Pegasus Aero Group con sede en Palma del Río. Un grupo aeronáutico internacional que opera en Europa y Latinoamérica con una reconocida solvencia en áreas de fumigación, lucha contra incendios, emergencias, formación de alumnos y generación de empleo cualificado.

La Vega del Guadalquivir entre Córdoba y Sevilla puede y debe beneficiarse de varias decisiones políticas que afectan a esta importante vía de desarrollo agrícola. La ubicación en Córdoba de la sede de la base logística militar y la agencia espacial en Sevilla abren posibilidades para estudiar seriamente. Lo inteligente, es contar con personal preparado a escala europea, profesionales rigurosos para abordar el presente y futuro del desarrollo económico de nuestra tierra. Es tiempo de ética y estética.

** Historiador y periodista

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