Diario Córdoba

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Melania Salazar

ECONOMÍA CON TOQUE

Melania Salazar Ordóñez

Estadísticas y economía

Los números son fundamentales para conocer qué ha pasado, qué está pasando y qué puede pasar en la realidad económica de un país

La economía se refleja, explica y evalúa con datos. De hecho, es la ciencia social más cuantitativa y cuyo desarrollo desde el siglo XVIII se ha producido a través de modelos matemáticos y econométricos. De modo que los números juegan un papel fundamental para conocer qué ha pasado, qué está pasando e incluso qué puede pasar en la realidad económica de un país. No es discutible que, en muchos casos, la forma de medir estos datos condiciona el resultado. Cuando se mide el PIB, lo que entra o no entra en su cálculo está determinado por la contabilidad nacional; yo suelo poner el ejemplo de Holanda, donde la prostitución se contabiliza como parte del PIB al ser legal. Igualmente, cuando medimos el dato del paro se puede hacer considerando el número de inscritos en las oficinas de empleo o la Encuesta de Población Activa (EPA). El primero tiene el problema de excluir de la cifra buscada a cualquier persona que quiera y esté buscando trabajo, pero no le haya dado por inscribirse en los servicios de empleo públicos. El segundo se fundamenta en una encuesta anónima donde se pregunta cuál ha sido la situación laboral del encuestado la semana previa a la encuesta. Quitando que algunas de estas cifras pueden no ser del todo exactas porque son estimaciones de la realidad, la cuestión radica en cómo el mismo dato en función de quien lo comente puede parecer bueno o malo para los ciudadanos.

Si nos fijamos, precisamente, en los datos de la EPA relacionados con el desempleo tenemos que, por un lado, la tasa de actividad (personas desempleadas más ocupadas en relación con el total de población, todos mayores de 16 años) y tasa de desempleo del tercer trimestre de 2022 son de 58,86% y 12,67% (con un total de desempleados de 2,98 millones), respectivamente, y las del segundo 58,71% y 12,48%; mientras que estas tasas en el tercer trimestre de 2021 fueron del 59,14% y 14,57%, alcanzando en el segundo trimestre el 58,58% y 15,26%. A esto le acompaña que entre el segundo y tercer trimestre de 2022 se han firmado 486.000 contratos indefinidos, y 1,15 millones más de indefinidos entre este tercer trimestre del 2022 respecto al del 2021, con un aumento en la parcialidad del 1%. Partiendo de estas cifras, se puede leer en algunos periódicos o ver en algunos programas de televisión que esto no es solo normal sino incluso bueno, que el aumento del paro se debe a que ha aumentado la tasa de actividad, que no teníamos esta tasa de desempleo desde el tercer trimestre de 2008 o lo buena que ha sido para todo la reforma laboral, todo ello acompañado de palabras como «la Gran Recesión que luego devastaría la economía» o «la brutal destrucción de actividad que supusieron los confinamientos».

Nadie incluye datos que muestran cómo en ese tercer trimestre del año 2008 los desempleados eran 2,38 millones y el año previo 1,77 millones. Tampoco se dice nada de la existencia de un 8,8% de contratos indefinidos que son a tiempo parcial y que desde el tercer trimestre del 2021 esto ha aumentado en un 1%. No se comenta que el número de personas que trabaja más de 40 horas a la semana ha crecido en 395.600 en relación con el tercer trimestre del año 2021, como también lo ha hecho en 22.200 personas el número de empleados públicos, alcanzando en el tercer trimestre del año 2022 los 3,5 millones; mientras se reducían los trabajadores por cuenta propia en 19.000. No se informa que según Fedea la duración media, aproximadamente, para el 40% de los contratos indefinidos será de menos de un año. Se olvidan de decir que, según Eurostat, España está entre los países de la Unión Europea con más desempleo en este tercer trimestre de 2022. Además, se informa poco o nada de los 19.000 millones de euros extras derivados de fondos europeos de recuperación (sin contar con el resto de los fondos que recibimos de otras políticas y partidas) recibidos por el Gobierno de España en 2021 y de los 12.000 millones de euros recepcionados en lo que va del año 2022, quedando aún un desembolso de 6.000 millones por parte de la UE.

Si nos ponemos a leer en determinados medios de comunicación el tratamiento informativo que se le ha dado al tema de la inflación es aún peor. Se ha dicho desde que la inflación es buena para las rentas más bajas, hasta aplaudir al Gobierno por tener solo una inflación interanual del 7,3% en octubre. Y luego me preguntan por qué no veo la tele «normal» y por qué aconsejo categóricamente ir siempre a las fuentes, leer distintos periódicos (aunque algunos sí que creo que no hay que acercarse a ellos ni con un palo) y completar con prensa extranjera...

* Profesora de Economía. Universidad de Córdoba

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