Diario Córdoba

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Manuel Muñoz Rojo

GUADALQUIVIR

Manuel Muñoz Rojo

Pregones

Ante la proximidad de ferias y fiestas patronales de nuestros pueblos se suceden los pregones; anuncio de días grandes e inmemoriales. Un rosario de hermosas palabras se repite, por santuarios, teatros, espacios abiertos y noches al aire libre. Cánticos de amor patrio, sentimientos arraigados, tradiciones profundas, devociones de romería, procesión, veladas, verbenas y recuerdos imborrables de la infancia y juventud. Es un poema del final del verano, íntimo, familiar, y a veces, no siempre, una bellísima lírica construida desde del interior, desde el corazón y el amor a la tierra.

Recordamos, como hace cuarenta años pusimos en marcha la creación de un pregón a la Virgen de Belén, patrona de Palma del Río, la víspera de la romería a celebrar, siempre, en el santuario. Manuel Nieto Cumplido, canónigo, archivero y palmeño fue el encargado de pronunciar el primer pregón en 1983. Don Manuel, poco dado a la poesía, se deslizó por los territorios de la historia y la devoción mariana. Aquella inolvidable noche conocimos el menú de conejo con caracoles que comió el sequito del rey moro y poeta Al-Mutámid a finales del siglo XI en el Cerro de Belén.

Los pregones son antesala de reencuentros familiares y amigos. Es una imperiosa necesidad volver al renovado y hermoso pueblo, visitar la ermita, rezar ante la patrona, contemplar cómo pasa la vida al ver a aquellos paisanos que un día montaron a caballo, prepararon su carroza y gozaron con las pandillas entre papeles florales pegados y farolillos de colores colgados. Ya no están o se han retirado a otras vidas, pero se emocionan con su trozo de historia compartida. Y así, el mundo gira y gira, dejando huellas de hermandad.

La vida no es un día de fiesta ni una tarde de feria ni una noche de música. Los hermosos fuegos artificiales estallan, terminan y suspiramos un oh profundo. Al día siguiente, la realidad se impone. Después de la traca viene el atracón de deberes, de obligaciones, de exigencias. Es un sentimiento de septiembre. Preparar la carpeta, los libros encuadernados de hermoso papel, los lápices de colores, la goma, la libreta y a trabajar duro. Después de los pregones, la realidad se impone.

** Historiador y periodista

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