Diario Córdoba

Diario Córdoba

Antonio Gil

PARA TI, PARA MÍ

Antonio Gil

El Periodismo de los diálogos impactantes

Comienza a proliferar lo que bien podemos llamar «el Periodismo de los diálogos impactantes». Dos personajes, -intelectuales, escritores, periodistas, buceadores en las aguas turbulentas e inquietas de la Trascendencia-, se dan cita y comienzan dialogar amablemente sobre lo divino y lo humano, relacionado con su profesión o su tarea, sus afanes e ideales, sus inquietudes, propuestas y horizontes. Luego, según el medio de comunicación en el que actúan, para el que escriben o para el que hablan, irá apareciendo la dimensión religiosa de la vida o la silueta al fondo de un Dios, al que una parte de la humanidad quiere «expulsar del mundo y eliminar de la historia», en un intento clamoroso de borrar la civilización cristiana. Es la batalla de siempre, la lucha permanente entre el bien y el mal, alentada en nuestros días por la fuerte crisis que padece la «conciencia europea». En este nuevo periodismo de los «diálogos impactantes», he leído con fruición, en las páginas de la revista Telva, el «encuentro» entre una de las parejas más luminosas y, a priori, dispares, que podemos contemplar. Uno es sacerdote, autor del libro superventas ‘Biografía del silencio’, y el otro es columnista del diario El Mundo y poeta premiado: Pablo D’Ors y Antonio Lucas. Centraron su conversación sobre la espiritualidad, las incertidumbres de esta hora y el ofrecimiento de una serie de mensajes para un horizonte cargado de negros nubarrones que presagia grandes naufragios. De Pablo D’Ors, compañero en el sacerdocio, me ha gustado su visión optimista de la vida, a pesar de todo y por encima de todo: «Por temperamento soy más bien pesimista, pero tengo una gran esperanza porque veo un movimiento de consciencia cada vez mayor. Llegará un punto en que esta exacerbación de la tecnología que vivimos sea superada por lo espiritual. La sociedad de hoy nos pone muy difícil desarrollar lo esencial en lugar de lo urgente». Y para lograrlo, el sacerdote y escritor, habla del silencio y de la meditación, con bellísimas palabras: «La esencia de la meditación está concentrada en una frase: Mira breve y amorosamente tu sombra. Meditar nos ayuda a detectar y parar esas emociones tóxicas y pensamientos oscuros que nos saltan. Todos buscamos sin saberlo la manera de acercarnos a lo espiritual». Por su parte, Antonio Lucas, comienza evocando su presencia en el Monasterio de Silos, durante una semana, para realizar una serie de reportajes y contar la experiencia monástica desde el punto de vista de alguien que no participa de la liturgia ni de las convenciones católicas: «Los días que pasé en Silos, con los monjes, cumpliendo sus rigores, disfruté mucho. Sentí un punto de imantación a la vida contemplativa que me sorprendió». Más adelante, el periodista dirá que «a la Iglesia católica le han ganado la partida otras posiciones, religiosas o no. Es decir, la Iglesia ahora mismo no está asociada ni a lo intelectual ni a lo contemplativo». Estoy seguro de que este nuevo «género periodístico», el de los «encuentros» de personalidades, en diálogos intensos, para contemplar el mundo, se irá abriendo paso para recorrer un nuevo camino de iluminación al mundo, desde los medios de comunicación. Pablo D’Ors y Antonio Lucas nos han ofrecido, desde la atalaya de su sinceridad y su verdad, espléndidos puntos de vista. Me vienen a la memoria las palabras de Jesús de Nazaret, proclamadas en las misas de hoy domingo, cuando pasaba por ciudades y aldeas enseñando, y uno le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Jesús no responde sobre el número, sino que invita a sus oyentes a «entrar por la puerta estrecha», «a entrar por Él». El reino de Dios es universal, y no basta con «ser descendientes de los patriarcas o haber convivido con Jesús»; es necesaria la aceptación sincera de su mensaje. La salvación es un don gratuito de Dios que exige correspondencia de nuestra parte.

Compartir el artículo

stats