Santa María de Trassierra afronta una de las citas más importantes de su calendario festivo, La Fiesta de la Avellana, ligada a la Asunción de la Virgen. Estas son en la actualidad, junto a las Fiestas Patronales de La Candelaria a inicios del mes de febrero, las fiestas principales de nuestra antigua villa. Ambas citas atestiguan la estrecha vinculación que existe entre la religiosidad popular y nuestras tradiciones, algo indisoluble en el ADN cristiano de nuestra cultura.
Bien es cierto que hasta finales del siglo XX, la única festividad oficial de la aldea cordobesa era La Candelaria, aunque con el desarrollismo urbanístico, que trajo adscrito un aumento muy considerable de población durante los meses estivales, se creó la actual Fiesta de La Avellana, haciendo honor a la recolección del fruto de esta especie antrópica en nuestro paisaje rural que terminó por convertirse en una seña de identidad y protagonista casi principal en la economía local durante los pasados siglos. Siendo --actualmente-- una cita imprescindible durante el mes de agosto para todo el entorno de la barriada y para muchos vecinos de Córdoba, nuestras calles se llenan de vida durante la semana grande de nuestras fiestas, a través de una nutrida programación cultural, musical y deportiva que enriquece la vida de todos los públicos.
En virtud de ese peso de la cultura en nuestras tradiciones, hemos creado hace unos meses en la barriada el Círculo Cultural Beatriz Enríquez de Arana, desde el que fomentamos un área tan necesaria como es la historia local, pero centrándonos igualmente en la denuncia de las múltiples carencias que presenta la antigua aldea cordobesa y que imposibilitan el desarrollo y la proyección turística de una de las zonas más ricas de la capital. Un trabajo que estamos planificando y haciendo posible gracias al casi centenar de vecinos que han decidido sumarse a este proyecto haciéndose socios, algo que nos ha permitido llevar a cabo varias actividades importantes desde la fundación de esta entidad cultural, entre ellas la limpieza de la Fuente del Elefante, el homenaje a Poetas de la Generación del 27 o una jornada arqueológica en el Yacimiento de Ategua.
Quiero animar desde estas líneas a todos los cordobeses a descubrir las joyas ocultas que ofrece nuestra Sierra y a participar de nuestras fiestas, conociendo Santa María de Trassierra y toda la diversidad cultural, festiva y medioambiental de su entorno, una riqueza que es patrimonio de toda la ciudad de Córdoba y como tal debe ser defendida y mimada por las instituciones municipales y provinciales, aunque los vecinos ya somos soldados veteranos de esa lucha.
** Diputado provincial en la Diputación de Córdoba
