Diario Córdoba

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Mercedes Valverde

CAMPAÑA ELECTORAL

Mercedes Valverde Abril

Unas andaluzas muy españolas

Estas elecciones se celebran en un clima de honda desafección

No hay ninguna duda de la importancia de estas elecciones por su proyección y repercusión nacional. Todos los partidos se la juegan en estas elecciones andaluzas, más españolas que nunca.

Según las encuestas, la distancia entre PP y PSOE se acorta; subiendo Feijoo sube también el candidato Juanma Moreno, quien hace campaña con su nombre y no con las siglas del partido para distanciarse del pasado oscuro del PP, tirando de gestión personal con propuestas económicas muy distintas a las del Gobierno central. Ya ha tenido apoyo de Vox en algunas de sus iniciativas, no le supone un problema de no alcanzar la mayoría suficiente para poder gobernar solo, que es lo que realmente quiere.

Vox va escalando posiciones. Macarena Olona, con muchos más seguidores que Abascal, entra en Andalucía con un empadronamiento cuestionado, pero lo realmente cuestionable no es eso sino la falta de conocimiento y vivencia de la realidad andaluza de quien aspira a gobernarla. Su designación, estrategia electoral de dedazo partidista, se antepone a los intereses generales de los andaluces.

Ciudadanos, a las puertas de su extinción, necesita para su supervivencia alabar el gobierno de coalición del que ha formado parte, y presentarse como el socio preferente y único del gobierno popular; socio más cómodo para Juanma Moreno que Vox, pues lo peor de una coalición es la lucha constante de egos y salidas de tono, que en Andalucía y resto de España deben evitarse.

Las confluencias de la izquierda, una alternativa que no acaba de cuajar con fractura de Unidas Podemos, a nivel regional por no formalizar candidatura conjunta, y a nivel nacional con una ministra que anuncia nueva formación política. Es difícil poner cara a la candidata de Por Andalucía con la sombra alargada de quienes no se presentan: Yolanda Díaz y Pablo Iglesias.

Y el candidato socialista Espadas lucha, por darse a conocer en el resto de Andalucía desde que dejó la alcaldía de Sevilla, y contra el desgaste del Gobierno Sánchez-Podemos por subida de precios de luz, gas, combustibles y alimentos, pérdida del poder adquisitivo de sueldos y pensiones, impuestos; un suma y sigue de promesas incumplidas que dependen exclusivamente del Gobierno que no puede distraer su ineptitud e incapacidad en imposiciones de la Unión Europea, en la guerra de Ucrania, en Pegasus o en el Rey D. Juan Carlos. En tales circunstancias, es chocante que el candidato socialista solicite a los andaluces microcréditos para financiar su campaña electoral y recuerde la corrupción del PP, con la sentencia del Supremo de los Eres a punto de dictarse.

Pero los auténticos protagonistas de estas elecciones somos los electores andaluces. Los candidatos necesitan esfuerzo e implicación para conseguir la máxima participación y el mejor resultado, evitando la abstención como actor principal, pues sería un fracaso para todos. Y es que estas elecciones se celebran en un clima de honda desafección y desencanto de los ciudadanos en las instituciones políticas y públicas como consecuencia de las falsas promesas, falta de transparencia y crispación política. Antes, la derecha y la izquierda como dos concepciones ideológicas distintas eran respetadas, ahora, el exabrupto, la acritud, grosería y hasta agresividad de algunos políticos es tal que la crispación política se ha trasladado a la sociedad. Esos comportamientos y actitudes de algunos donde la ideología de imposición vale más que la gestión consensuada y el sentido común, no los merecemos y no debemos consentirlos; así, no nos representan, priman su interés personal y partidista sobre el de los ciudadanos. Fuera egos, cargos y sillones, no más cortinas de humo, no nos traten como ignorantes, solo queremos soluciones reales y efectivas. El interés general de todos y cada uno de los andaluces, de los españoles, es el fin que ha de perseguir toda gestión política y pública. Exijámoslo. Los verdaderos protagonistas somos nosotros.

*Abogada

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