Diario Córdoba

Diario Córdoba

Marcos Santiago Cortés

Urgencia en Urgencias

No estamos en lo que tenemos que estar. Cuanto más problema social acumulado, en vez de apretarnos los machos, nos da por divertirnos más. ¡Vamos a dejarnos de tanta frivolidad en la sociedad cordobesa! Exigimos patios, cruces, luces de navidad, feria, como si reivindicáramos grandes logros sociales. Y sin embargo nos tomamos la concurrencia de derechos con una dejadez impropia de una ciudad, no solo con cientos de años de puntera cultural sino con una evolución política que marcó orgullosamente la diferencia en la Transición. La pandemia no solo se llevó gran parte de esa preciosa generación a la que no se le caían los anillos con nada y que murió en la más terrible soledad, sino que también nos ha cambiado para hacernos niños mal criados en cuanto a irresponsabilidad con el compromiso colectivo. Que sí, que llevamos dos años sin feria pero que peor fue cómo se nos fueron nuestros seres queridos por un maldito virus que tampoco debió ser tan mortal (me pregunto si fue realmente necesario aquello de morir solitos y luego sin ni siquiera abrir el ataúd). ¿Cómo hemos olvidado tan pronto esto?, ¿cómo no nos ponemos las pilas para dar más calidad a nuestro sistema sanitario? Yo no quiero lutos eternos y pasivos sino la reacción adecuada a las carencias sanitarias que demostró la pandemia y que obviamos invirtiendo en ocio. Y si al menos fuera a cambio de arte... Pero nuestro bello folclore se está reduciendo a una aglomeración de discotecas. Me da coraje que el pueblo tenga por perla social a la Feria cuando la auténtica perla cordobesa es el hospital Reina Sofía. Por supuesto que todo tiene su importancia, pero no es el mayo cordobés el que precisa fondos estando el hasta hace poco envidiable sistema sanitario cordobés al borde del colapso. Se precisan con urgencia en Urgencias (que triste contradicción) más salas de observación en pediatría, coño, que es la vida de nuestros niños lo que está en juego. Y más sanitarios en Urgencias de mayores, por Dios, que los que hay están con unas ojeras que les llegan a los tobillos y no de ingesta de alcohol y cocaína en la feria sino por atender en servicios eternos a cientos de pacientes sin poder dar relevo porque no hay personal; porque por muy profesionales que sean, cuando una persona está 24 horas atendiendo sin parar y teniendo que mantener la atención suprema, sencillamente ni atina con la vena para poner una vía. ¿Es que no ven la impotencia de los médicos que hasta les ha cambiado el carácter? Tenemos que recuperar la sanidad con más recursos y eso solo se consigue quitando dinero de allí y poniéndolo en Salud. Y a quien esté en contra de lo que digo le reto a que opine sobre esta frase: cuando un hijo tuyo esté malo con cuarenta de fiebre y ahogándose, vete a curarlo a la feria; anda, corre, vete a curarlo a la feria.

 ** Abogado

Compartir el artículo

stats