Diario Córdoba

Diario Córdoba

Isabel Agüera

Mirar y ver

Isabel Agüera

La verdad también es poder

«Jamás, jamás se debe usar la mentira como arma. No hay justificación que valga»

Con alumnos de diez años, debatía un día el tema de qué hacer en el futuro. Yo les preguntaba: «si ahora mismo pudierais elegir, ¿qué os gustaría ser de mayores?» Por unanimidad contestaron: «reyes, princesas, famosos... ¡Cosas así!» Una chavalilla, de pronto, me interpeló: «y a ti, maestra, ¿qué te gustaría ser?» «A mí» -contesté-, «lo que soy: maestra y escritora». «Los maestros y los escritores -concluyeron todos- no tienen poder». Terminó el debate: «Seguiremos» -les dije-. «Ahora no tenemos más tiempo». En silencio, retomaron su trabajo. De pronto, exclamé en voz bien alta y como sobresaltada: «¿Qué ha sido eso? ¡Qué extraño! ¡Qué cara más rara se ha asomado a la ventana! Voy a echar la persiana». Los alumnos/as exclamaron: «¡Qué miedo, seño! Llame al director». «El director -contesté- no está en el centro, pero escuchad un momento. En un instante os he dicho una mentira y una verdad. Todo lo habéis creído. Es mentira que alguien se haya asomado a la ventana y es verdad que el director no está en el centro, pero quería demostraros que el poder, a veces, solo es el arte de engañar a los demás...» Un alumno me interrumpió: «¡Sí, sí, mi padre dice que ese es el poder de los políticos!» «La verdad también es poder y hay políticos que no engañan» -añadí-. El mismo alumno exclamo: «¡Bueno, pero casi nadie los cree!», «el poder de la verdad es chico, ¿cuál es el tuyo?». «Como todos, ya lo habéis visto» -contesté-, «puedo tener los dos, pero estar seguros de que solo ejerzo el poder de la verdad». El alumno exclamó de nuevo: «¡Eso ya lo sabía yo!» Aquel día aprendí algo importante: los alumnos/as creían en mí ciegamente. No obstante, en aquella ocasión, y aún con la mejor voluntad de que entendieran que el poder no es solo cosa de los «grandes y populares», les había mentido. ¿Seguirían teniendo su total confianza en mí? Jamás, jamás -escribí- se debe usar la mentira como arma. No hay justificación que valga. «Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira». Gandhi. 

* Maestra y escritora

Compartir el artículo

stats