Si bien es peligroso decir que el nombre de un artista en concreto es sinónimo de calidad, no yerro al decir que Taika Waititi ha conseguido convertir el suyo en una firme promesa de contenido digno de una honesta oportunidad. Su valiente repertorio audiovisual está regado de ironía, honestidad y dulzura, cumpliendo con el espectador y con el paso del tiempo y la evolución de la sensibilidad social.
HBO Max nos trae ahora una nueva serie creada por David Jenkins y protagonizada por Taika Waititi y Rhys Darby, en un dueto cautivador y magnético que desenhebra una trama sorprendentemente emocional y deliciosamente divertida. Nuestra bandera significa muerte nos ofrece una maravillosa aventura coral basada en la historia de un personaje histórico real, Stede Bonnet, un acomodado noble inglés que abandonó su familia y vida de privilegio para cumplir el sueño de convertirse en un auténtico pirata. Conocido con el nombre de El Pirata Caballero, Stede (Rhys Darby) termina conociendo al temido Barbanegra (Taika Waititi), compartiendo alocadas aventuras y explorando una tierna relación que se expande capítulo a capítulo. Stede abre las puertas de su mundo interior a un pirata sanguinario que ha dedicado su vida al negocio del terror y el pillaje, demasiado ocupado siendo temible como para explorar la idea del placer o el divertimento, desafiando su definición de la vida y el éxito. El afilado contraste entre los dos protagonistas otorga al guion de un dinamismo eléctrico. A los piratas contratados por Stede para lanzarse a una vida de crimen y desgobierno se unen los acólitos de Barbanegra, trayendo a la palestra un sinfín de detalles narrativos que iluminan la trama con un armonioso abanico de representación masculina que desafía las expectativas que nos han sido cinceladas en el cerebro a golpe de toxicidad social de género. Nuestra bandera significa muerte es una aventura para el alma repartida en diez episodios de treinta minutos cada uno. Dirigida por Taika Watiti, Nacho Vigalondo y Fernando Frías entre otros, terminamos la primera temporada esperando impacientemente a la segunda.
