Participé en la presentación del libro La religiosidad en Baena desde la restauración de la Monarquía de Alfonso XII; y hay que felicitar al autor, Antonio Mesa, por este trabajo de investigación. No es fabular, no es escribir con imaginación; es trabajar, buscar información y contrastarla. Es un libro que será muy útil a los que quieran conocer, entre otras muchas cosas, la influencia que tuvo la Real Archicofradía de la Virgen del Rosario en el devenir histórico del pueblo cordobés. Su relación con la Casa Real no fue meramente protocolaria. Fue mucho más. Al bautizo del futuro rey Alfonso XIII, el 22 de mayo de 1886, asistieron los Duques de Baena. El autor analiza los factores sociales y políticos que influyeron en la religiosidad popular. La Semana Santa, tan peculiar en Baena, es tema importante, sobre todo cuando se trata de indagar en los orígenes de los judíos, primero con lanzas y luego con tambores. La presentación del libro tuvo lugar en la Iglesia del Convento de San Francisco, todo silencio. Me imaginé la algarabía de aquel 21 de marzo de1932. Judíos de la cola negra, de la blanca y cofrades gritaban «¡Jesús a la calle!». El Gobierno de la II Republica había prohibido las procesiones de Semana Santa y el toque del tambor en la vía pública. Allí estaba José Gan, cuadrillero de la centenaria Quinta cuadrilla de judíos de la cola negra y cuya biografía ha destacado Antonio Mesa en el libro. Como republicano liberal estaba atónito. Ya empezaba la República a devaluarse democráticamente. Gan no se imaginaba lo que le ocurriría cuatro años más tarde en San Francisco.