Feliz Año Nuevo a todas. Aquí me tenéis otra vez, en segunda visita a vuestro hermoso planeta. En esta ocasión quisiera publicitar los beneficios de esa ciencia tan practicada en mi querido astro de origen: la hemeromancia, que, como su nombre indica, consiste en no otra cosa que la adivinación del futuro mediante el análisis de las portadas del cercano pasado. Así, llama la atención el mínimo, si no nulo interés que el pueblo terrícola presta por tan valiosa herramienta. ¿Qué miran ustedes en las pantallitas cuando se acomodan en el parque, la cafetería, la sala de espera? No me lo digan. Ustedes consultan las «últimas noticias». Pero yo pensaba que el ser humano decide y actúa en función de relaciones. Quizir: ustedes comparan a la hora de comprarse un coche, una tele o una cena. Así llegan a conclusiones como caro, barato, feo, bonito, verdad, mentira, antes o después. ¿Por qué, entonces, no comparan las «últimas noticias» con otras anteriores? ¿Se dan cuenta ustedes de lo tremenda y escandalosamente desprotegidos que van por ahí frente a, pongamos por ejemplo, la cepa británica, nacida y crecida en otoño de 2020, o la inquietante cepa sudafricana, mismo periodo (nada que ver, por lo visto, con la Ómicron, de la cual no hablo, pues ya lo hacen las últimas noticias)? ¿Y qué decir de la «nueva cepa brasileña», anunciada a gritos en marzo de 2021 por similares medios de comunicación? Y no me pregunten por la «nueva» variante india porque me estoy mareando.

Resumiendo. Ustedes no son conscientes del enorme peligro que corren saliendo a la calle, mirando por la ventana, asomando la manita fuera del seguro edredón. Si ustedes practicasen un poquito de hemeromancia, sabrían que en dos meses como mucho nadie echará cuenta ya de la Ómicron. ¿Conoce alguien a estas alturas el significado de la palabra «volcán»? ¿Recuerdan las altas temperaturas registradas en pleno agosto? Ah, no. Ustedes van a lo fácil: «¡Qué frío tengo! ¿Con quién vas a pasar las fiestas? ¿Cuántos casos de Ómicron para hoy?». ¿Y qué me dicen del Apagón Mundial Total? ¿Todavía piensan que están a tiempo de hacerse con un solomillo? ¡Oh, por Júpiter y la Osa Mayor! ¡Despierten! ¡Consulten la hemeroteca y descubran los peligros, tremendos, a los que se exponen ustedes y sus... primas a toda hora, desde hace dos años, y más allá, desde que nació el primer «medio de comunicación» del planeta Tierra! A estas alturas deberían haber desparecido. No lo entiendo. A no ser que publiquen ustedes más mentiras de lo aconsejable, o tengan más moral que el Alkoyªno Mªrcyánò.

(Traducido del Mªrcyánò por David Márquez).