Si el acuerdo alcanzado en torno al C3A consigue que Córdoba ponga un pie en el mapa del arte contemporáneo se habrá conseguido un gran avance para los objetivos culturales de esta ciudad, en el que el derroche de belleza de su legado histórico ha dejado poco espacio -aunque rico y de calidad- a la creación ligada a las nuevas tendencias y soportes, a la investigación, a la experimentación y, en suma, al futuro. El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) ha ido dando algunos pasos en su breve andadura, frenada también por la pandemia del covid, buscando sobre todo cómo definirse, dotarse de vida y motivar a la ciudad. Y todo ello partiendo de que el edificio no es un museo, sino un lugar para la actividad y la creación que no es fácil impulsar en un entorno de recortes económicos. Por eso es significativo que el Ayuntamiento haya decidido aportar 460.000 euros al primer ejercicio de los tres acordados entre el municipio, la Junta de Andalucía -gestora del C3A- y la Fundación Thyssen-Bornemisza Art Contemporary TBA21 para, irradiando del centro de creación hacia la ciudad, orquestar proyectos culturales. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ratificó con su presencia el viernes un acuerdo de colaboración que calificó de «histórico», y la presidenta y fundadora de TBA21, Francesca Thyssen Bornemisza, mostró entusiasmo por añadir a Córdoba a los puntos de actuación de esta institución en Madrid y Viena. Durante los próximos tres años, el C3A acogerá tres exposiciones con obras tanto de artistas de la fundación como de nuevos creadores, preferentemente andaluces. Y habrá programas públicos, ‘performances’, investigaciones y simposios que esperan reunir a agentes culturales locales, nacionales e internacionales. Una oportunidad única para enriquecer la vida cultural de Córdoba y abrir nuevas perspectivas.

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