Las criptomonedas son, como ya todo el mundo sabe, monedas digitales que se guardan en un monedero digital y están basadas en algoritmos matemáticos generados por ordenador, empleando un cifrado criptográfico para garantizar las transacciones y controlar su creación. Todo esto se hace mediante el blockchain, una tecnología que crea redes descentralizadas de dispositivos conectados entre sí, es decir, no se necesita un ordenador central, creándose una especie de libro mayor donde las transacciones que se hagan se registran una vez hayan sido verificadas por varios de estos usuarios que están en la red. Obviamente, el blockchain se utiliza para muchas cosas más que para las criptomonedas, pero ha saltado a la fama fundamentalmente por estas.

Las criptomonedas fueron concebidas como dinero y por tanto como medios de pago, depósitos de valor y unidades de cuenta que son las características que ha de tener cualquier bien para ser dinero. De modo que, fueron pensadas para que en lugar de pagar con el dinero tradicional (denominado dinero fiduciario) se pagase y ahorrase directamente con estas; aunque la más famosa, el Bitcoin, creo que ha sido concebida más como un activo financiero para invertir, ya que se va a emitir un número limitado de Bitcoins y si algo tiene cualquier tipo de dinero es que no se puede limitar su cantidad desde el principio. El Bitcoin, que fue la primera criptomoneda, se lanzó en 2009, y en apenas doce años se dice que hay alrededor de 700 criptomonedas y su mercado ha alcanzado una capitalización (un precio de venta) de aproximadamente 250 mil millones de dólares (más que Apple, una de las empresas más rentables del mundo). España tiene un papel destacado al hablarse de unos 4 millones de españoles que han invertido en criptomonedas, estando en el top 3 de inversores europeos (tras Turquía y Rumanía) y en el top 5 mundial de poseedores de Bitcoins. La cuestión central es cómo se forma el precio de estas criptomonedas y su fundamento. El precio se forma en función de la gente que quiere comprarlas y venderlas: oferta y demanda puras; pero ¿cuál es su fundamento? Y la respuesta es ninguno, detrás no hay nada excepto que alguien quiera comprarlas, y ¿por qué van a querer comprarlas? Pues asumo que por dos motivos principales: a corto plazo para especular, es decir, se tiene la creencia de que su precio va a seguir subiendo y se compra ahora para vender a precio superior de manera casi inmediata, y a largo plazo porque realmente se tiene la creencia de que su valor va a seguir subiendo porque se van a transformar y aceptar como dinero. De modo que, todo está fundamentado en las expectativas de que se conviertan en dinero.

Hay gente que dice que el dinero tradicional tampoco está fundamentado en nada, pero se equivocan: está fundamentado en la marcha de la economía del país del que se trate, de ahí que países como Venezuela tengan una moneda con muy poco valor frente a la UE, por ejemplo. Ahora mismo, hay mucho dinero porque los Bancos Centrales están emitiendo dinero fiduciario como si no hubiera un mañana, y cuando se emite más dinero del que necesita la economía real se genera inflación y burbujas, es decir, pagaremos en términos de crisis y decrecimiento la equivocada política de los Bancos Centrales. De hecho, la inflación ya la estamos sintiendo y creo que hay una burbuja en el mercado financiero, en general, y en el de criptomonedas, en particular. Este mercado ha atraído a muchos inversores que ni siquiera habían invertido en Bolsa tradicional, y la volatilidad de los precios es enorme, con un aumento continuado que solo se fundamenta en gente pensando que su valor va a seguir aumentando, definición básica de burbuja. Obviamente, cuando comiencen a subir los tipos de interés, que lo harán, saltará una crisis económica y las criptomonedas caerán. Algunas sobrevivirán y si no se necesita el dinero a corto pues se puede dejar hasta que se recuperen, sin saber si lo harán en dos, tres, cuatro o siete años, pero muchas desaparecerán. Aquellos con movimientos a corto plazo se enriquecerán y muchos otros a los que les pille desprevenidos perderán, no hay más. Pero, igualmente, ¿alguien cree que los gobiernos van a perder el monopolio en la emisión de dinero? Es decir, si se aceptan las criptomonedas como dinero y se puede pagar o ahorrar en ellas sin necesidad de dinero fiduciario, los Estados perderán una de sus principales bazas de control hacia la población y la economía. Me cuesta creer que el poder político va a facilitar que las criptomonedas sean de curso legal y e puedan intercambiar bienes y servicios a través de estas sin más. Eso es permitir que el valor de tus monedas fiduciarias lo condicionen algoritmos matemáticos; eso es que el dólar pierda su hegemonía mundial. Siempre he pensado que las criptomonedas se regularán y se controlará su uso, y supongo que los países irán sacando sus propias criptomonedas de curso legal; no creo que algo tan poderoso e importante se ceda sin más.