Sigo con mi aportación al desarrollo de la nueva Ley Educativa, en mi afán de ayudar a los alumnos en la inutilidad de la lectura, ese esfuerzo farragoso que tienen que sufrir, pero que, gracias a este nuevo proyecto, ya desaparece de la enseñanza. Para facilitar la tarea, resumiré algunas obras. Así: El Cantar de mio Cid trata de un cantante muy egoísta, ególatra y egocéntrico. Gonzalo de Berceo era un industrial de berzas, muy devoto de las romerías. El Libro de buen amor debe evitarse, por sospechoso de pornografía. Las coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique, van de otro cantante muy descarado que se puso a cantar en el funeral de su padre. El conde Lucanor es un libro clasista, muy desfasado para estos tiempos de igualdad. El Romancero explica de una manera muy arcaica el enamorarse, o sea, una pérdida de tiempo para las nuevas generaciones en sus nuevas tecnologías. Las Églogas de Garcilaso de la Vega son un trabalenguas complicado de digerir. Las Poesías de fray Luis de León atentan contra el respeto a las distintas creencias religiosas. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha trata de un ingeniero no muy limpio, que siempre se manchaba al comer. El buscón es la historia de un hombre que se pasa toda su vida buscando novia. Cadalso en sus Cartas marruecas cuenta los problemas de la inmigración marroquí en Ceuta y Melilla. La Canción del pirata, de Espronceda, habla de otro cantante de rap. Gustavo Adolfo Bécquer es un personaje de una telenovela sudamericana. La Generación del 98 fue un año en el que hubo una excelente cosecha de vinos. Don Manuel y don Antonio Machado fueron dos hermanos que siempre pedían un café manchado. A don Antonio le dio por escribir Campos de Castilla, que habla de los vinos de La Rioja. La Generación del 27 fue otro año de buena cosecha. García Lorca, bodeguero aficionado a los toros, lloró mucho al enterarse de que un amigo suyo no podía torear. También le gustaba mucho el cante jondo y los romances de amor. La colmena trata de un aficionado a las abejas y a la miel.

Sólo son unos ejemplos, para que los alumnos lectores puedan comprobar que no tiene sentido leer, porque siempre es lo mismo. Además, una ventaja añadida: al no leer, ahorramos en el recibo de la luz, que viene chungo. H

*Escritor