La asociación Córdoba Futura ha iniciado un ciclo de debates sobre la actividad artística en nuestra ciudad. La primera jornada, celebrada el pasado 22 de junio en el salón de actos de la Fundación Cajasol, la ha dedicado a las “artes visuales contemporáneas”, invitando para ello a gestores culturales, artistas, profesores…

La paradoja cultural y la precariedad laboral

En una primera aproximación al tema, Córdoba Futura comparte la tesis de la “paradoja cultural”, según la cual la sociedad valora positivamente la cultura en sus diversas expresiones, pero, en la práctica, pero está poco dispuesta a pagar por los eventos artísticos. También forma parte de esa paradoja el escaso apoyo real que reciben los temas culturales por parte de los poderes públicos y de la sociedad civil en general. Y esto a pesar de la presencia constante del compromiso con la cultura en los programas electorales de los partidos políticos o en los principios de la responsabilidad social corporativa del sector empresarial.

Consecuencia de los escasos recursos destinados a la Cultura es la precariedad laboral, salvo contadas excepciones, de los artistas visuales

Todo esto se refleja en los escasos recursos que se le dedica realmente a la cultura, siendo una de sus consecuencias la precariedad laboral en que se desarrolla, salvo contadas excepciones, el trabajo de los artistas visuales. Según algunos estudios (Pérez Ibáñez y López-Aparicio-Pérez, 2018), hay en España unos 25.000 profesionales de esa especialidad, de los cuales sólo el 15% puede vivir de su actividad, y casi la mitad (46%) declara unos ingresos de menos de 8.000 € al año. La mayoría son profesionales autónomos o asalariados con fuentes alternativas de ingresos, un modelo laboral que sin duda condiciona la creación artística.

Es una situación difícil de revertir, salvo que se apueste por planes públicos del estilo de los que existen en otros países, como Francia, donde la figura del llamado “trabajador discontinuo/ intermitente de la cultura” es reconocida legalmente a efectos de ayudas, prestaciones y cotizaciones sociales.

La formación cultural y el apoyo a los jóvenes creadores

Pero más allá de la temporalidad, que es intrínseca a las artes visuales y a la actividad artística en general, Córdoba Futura ha tratado el tema de la formación cultural y el apoyo a los jóvenes creadores.

Es indudable el papel relevante que puede jugar, y que no juega debidamente, la escuela y los institutos de bachillerato a la hora de educar a los alumnos y desarrollar en ellos la sensibilidad cultural necesaria para que, una vez adultos, puedan amar el arte y valorar el trabajo de los artistas. La escasa importancia que, salvo en los bachilleratos artísticos, se les da a las artes plásticas en la enseñanza primaria y secundaria es un hándicap que debiera corregirse si queremos formar una sociedad que le dé valor a este tipo de actividad.

Las instituciones públicas y también las privadas han de asumir un papel fundamental en el apoyo a los jóvenes creadores

Córdoba dispone de dos Escuelas de Arte y Oficios que son un buen semillero de jóvenes artistas. Por eso es importante el apoyo a los jóvenes que salen de estas escuelas y que tienen intención e ilusión de desarrollar sus primeros proyectos artísticos. Son años en los que sus incipientes y frágiles carreras profesionales dependen de encontrar el apoyo necesario, ya sea en forma de becas e incentivos económicos o de espacios de creación para los jóvenes.

En este sentido, cabe resaltar el papel fundamental que deben desempeñar las instituciones públicas y también las entidades privadas en el apoyo a los jóvenes creadores. Este es un ámbito donde con recursos no muy elevados se pueden obtener grandes resultados, evitando que se desaproveche el talento que sale de esas escuelas.

La capitalidad cultural de Córdoba, como impulso y caída

Es un hecho que el empuje producido en la ciudad a raíz del proyecto de Capitalidad Cultural, se ha ido difuminando desde el fracaso de 2011, agravado además por la crisis económica de aquellos años.

Desde entonces, los apoyos a la cultura han ido disminuyendo, y eso se ha manifestado en la reducción de los programas de becas a los jóvenes creadores y en el alarmante cierre de galerías de arte, que siempre han sido una ventana de oportunidad para ellos. Esto hace, además, que las dos galerías de titularidad pública, como la sala Vimcorsa o la sala de la Fundación Botí, que realizan una labor encomiable, se vean desbordadas de peticiones que no pueden atender.

Las instituciones públicas y el mecenazgo privado concentran los recursos en macroproyectos ya consolidados (como Cosmopoética, el Concurso Nacional de Cante Flamenco o el Festival Internacional de la Guitarra) o pendientes de definición (como el C3A), pero lo hacen en detrimento de los programas de base.

Construir "marca" es un reto que tienen por delante las instituciones de la ciudad de Córdoba respecto a estos grandes proyectos

En este sentido, cabe señalar el escaso retorno que producen estos grandes proyectos en la ciudad al carecer de “marca” propia. Son proyectos que atraen más al público por el concierto o recital de algún afamado artista, que no por el proyecto en sí mismo, como sí ocurre, por el contrario, con el Festival de Jazz de San Sebastián. Construir “marca" es un reto que tienen por delante las instituciones de la ciudad de Córdoba respecto a estos grandes proyectos.

En definitiva, la asociación Córdoba Futura ha iniciado con las artes visuales contemporáneas un debate sobre la actividad artística, debate que espera continuar en los próximos eventos, acercándose a otras expresiones que forman parte indudable de la cultura en nuestra ciudad.

El autor del artículo es el presidente de Asociación Córdoba Futura