Dicen los expertos que ha comenzado la recuperación económica. Aunque uno siempre se pregunta cuando se maneja el concepto de experto, quién es realmente el experto, el que realiza un estudio sesudo a base de indicadores macroeconómicos e índices y porcentajes, o el padre o la madre de familia o el pensionista; o el autónomo o el empresario que tienen que cuadrar las cuentas para llegar a final de mes.

Está claro que para los ciudadanos de a pie, que somos la mayoría y que no nos dedicamos a realizar estudios macroeconómicos, la recuperación sólo se produce cuando podemos no sólo vivir sin demasiadas estrecheces, sino con dignidad. La crisis económica que ha provocado la pandemia ha dejado sin dignidad social y hasta humana a demasiadas personas. Y si como dicen ha comenzado la recuperación en las grandes cifras económicas, en los hogares o las empresas, la verdad, pocos la notan. La ciudadanía percibe otra cosa. O mejor, los ciudadanos viven otra cosa a la que podemos denominar precariedad.

Una precariedad e incertidumbre más allá de los límites razonables de una sociedad democrática y del primer mundo. Volviendo a los expertos, dicen estos que en Andalucía la recuperación no está siendo uniforme en todos los sectores, industrias o grupos de personas. Dicho de otra manera y en clave de expertos, esto es, una recuperación en forma de K que ocurre cuando, después de una recesión, diferentes partes de la economía se recuperan a diferentes ritmos, momentos o magnitudes. Ni que decir tiene que el sector hostelero en Andalucía y en Córdoba es la pata más corta de la K, a la que por cierto se le ha colocado un enchufe con la luz más cara. O sea, que de recuperación nada de nada. O si quiere, por seguir con la terminología de los expertos, pongámosle dos kas al concepto y dos as y tendremos el tipo de recuperación que los ciudadanos percibimos.

* Mediador y coach