Si algo estamos aprendiendo con claridad, quién quiera hacerlo por supuesto, es que las mayorías sociales evidentes no solo rechazan el enfrentamiento como dialéctica cotidiana, sino que parecen estar profundamente cansadas de este mundo ‘Netflix’ de entreguerras erigido a mayor gloria de la comunicación política, que no de la propia política.

La realidad es que nos encontramos a las puertas de una salida incierta, llena de grandes necesidades y también de grandes expectativas, lo cual, requiere, una vez más, de la apelación al acuerdo y al consenso, a la colaboración y a la negociación. Sin solemnidades: a los liderazgos.

Siendo tan precisos a la hora de los análisis, de la identificación de las debilidades, del señalamiento de los problemas, enmudecemos a la hora de las propuestas. O, directamente, nos vamos al brochazo, la solución a la cuestión compleja, cuando no al rechazo emocional. Sin más.

Ha repetido Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, los mensajes habituales de los últimos meses en la presentación del informe anual del supervisor: la economía requiere reformas, inversiones y evaluación permanente. Dicho de otro modo: ayudas mientras sea necesario; medidas de impulso a la actividad hasta la recuperación y, una vez en ella, recalibración de los impuestos y el gasto para reconducir la deuda. Mensajes que son propuestas con un principio de actuación: lo que se haga, debería de hacerse con acuerdos y consenso. Ya lo dijo hace un año y lo vuelve a repetir ahora.

Los fondos europeos y su gestión son claves. No vamos a tener otra oportunidad como esta. Malgastarlos debería ser condenable de oficio. La Política obliga a aprovecharlos al máximo mirando al futuro, que es del conjunto, no de una parte. Por eso, son imprescindibles los acuerdos y las colaboraciones. No las retóricas, no, sino las de los hechos.

En clave local, no hay mejor ejemplo que la futura base logística. Se ha dicho, sí, pero el valor simbólico de la colaboración conjunta de las administraciones e instituciones es enorme. Tanto como las posibilidades que encierra el proyecto. Eso son los liderazgos.

* Periodista