Imaginar cómo debería ser nuestra sociedad en la próxima década es tarea de todos. Pero los gobiernos deben concretar con sus políticas los caminos para llegar a su consecución. La Comisión Europea ha presentado su estrategia para el pleno desarrollo de la sociedad digital. La ha llamado la Brújula Digital de Europa y en ella se definen los objetivos que se deberían conseguir para el año 2030. ¿Qué aporta de nuevo? ¿Se trata de un nuevo rumbo? ¿O seguimos en lo mismo de siempre? Lo importante es conocer cómo afectará a la vida de la ciudadanía.

A principios de marzo se presentó la estrategia de la Unión Europea llamada la Década Digital. La Comisión liderada por Úrsula von der Leyen ha querido ampliar sus propósitos más allá de la pandemia y poner rumbo hacia el futuro. Esto es, establecer el camino europeo digital para poder competir mejor en el mundo. La propuesta de guía toma como símbolo una brújula para no perder el rumbo en un escenario global cada vez más complejo.

Definir los objetivos para cada década es un clásico de las instituciones europeas. De hecho, lo que cambia son los nombres que se le van otorgando a las estrategias de futuro. El eje es la digitalización y cómo se va completando este proceso en los diferentes ámbitos de nuestra sociedad. Sabemos que la introducción de una nueva tecnología dependerá principalmente de dos factores: el económico a través de las inversiones que se realicen en infraestructuras y equipamiento; y la velocidad de su adopción entre los ciudadanos. Si ambos van a velocidades similares el éxito está asegurado.

Hemos pasado por diferentes etapas. Con el fin de crear la «sociedad de la información para todos», la Comisión lanzó en 1999 la iniciativa eEurope, un ambicioso programa destinado a difundir al máximo las tecnologías de la información durante la primera década de los 2000, enmarcada dentro de la Estrategia de Lisboa. En 2010, como no se habían conseguido los objetivos, se aprobó la estrategia Europa 2020. Y ahora, con los efectos que ha causado la pandemia, ya tenemos la hoja de ruta europea para los próximos 10 años.

¿Cuál es la propuesta actual? Conocer los detalles de la estrategia europea siempre implica cierta complejidad y estar muy familiarizado con las dinámicas comunitarias. Pero como el objetivo final de cualquier política pública debería ser el interés general y que fuera en beneficio de la ciudadanía, en esta ocasión hemos tomado como referencia lo que explica la cápsula audiovisual divulgativa que presenta la Comisión Europea en su página web. Es la forma más sencilla para conocer realmente qué se propone a la ciudadanía.

La idea parte de imaginar cómo será la vida en el 2030. ¿Qué nos traerá de nuevo? La propuesta quiere presentar una sociedad donde se tenga un internet superrápido dondequiera que vayas; donde la brecha de género en tecnología se haya eliminado; que todas las generaciones, jóvenes y mayores, usen la tecnología de forma habitual; que todos los servicios públicos sean accesibles en línea; que la tecnología ayude a la gente y al planeta; que la ciudadanía tenga acceso a su historial médico de forma completa en formato digital; que la contratación pública pueda realizarse en línea; y que los negocios puedan utilizar tecnologías seguras. En definitiva, nos ofrecen un mundo de posibilidades gracias a la tecnología.

¿Es nueva la propuesta? No, sigue en la misma línea anterior. Quiere profundizar en la digitalización completa de la economía europea, ampliando los porcentajes en cada sector. Esta es la novedad.

¿Cómo lo piensan alcanzar? La Comisión propone publicar un nuevo Informe Anual de la Década Digital Europea para el Parlamento Europeo y el Consejo. Este informe incluirá semáforos sobre el progreso de la UE y los Estados miembros hacia la ambición digital de 2030 basado en el Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI) mejorado, así como el estado general de su cumplimiento.

En definitiva, el futuro tiene el camino digital marcado. Su éxito va a depender de la voluntad de los estados miembros en seguir creyendo en el proyecto europeo como la mejor opción para su crecimiento y desarrollo. Así como en que la ciudadanía vea los resultados en su vida cotidiana y refrende su apuesta por la Unión Europea.

* Profesora de la UAB