Sábado Santo. Ya deberíamos haber visto pasar el Santo Entierro, el sepulcro con su cuerpo envuelto en una sábana, después de lo más bonito de la Semana Santa de Pozoblanco, el Pregón, a la que siempre acudí con mi abuela para regresar después a casa con churros para el desayuno. Qué lejos queda todo eso y qué vivos los recuerdos, porque la Semana Santa se vive en mi pueblo en silencio absoluto (nadie come, nadie pide cera), con extremo respeto al llegar el paso. Da igual entonces la fe: el sepulcro pasa delante de ti y te estremeces y a veces se te salta alguna que otra lágrima o se te quiebra la voz, porque todas cargamos demasiados ataúdes a nuestras espaldas.

Hoy solo torrijas para desayunar en el 2º izquierda, a más de 400km de distancia, y esa canción, «La Sábana Santa» de los Deneuve en el reproductor de música. Y es que lo que muchas no saben es que durante un tiempo hubo una eclosión musical en Pozoblanco y el grupo Deneuve, que sigue siendo uno de mis preferidos, no solo sonaba en Radio 3, sino que también salía en los conciertos televisados de La 2. Eran todo un referente, de ahí que en verano en Pozo continúen celebrándose los conciertos «Al Fresco».

Y en los malos ratos yo me pongo en bucle «Anne y Nick», «Tesoro 25», «Cielo Drive» y «Go Foreman»...

Dani (José Daniel García) y yo aún nos cuestionamos si somos capaces de llevar una vida a lo «Perder el miedo». Y en los malos ratos yo me pongo en bucle «Anne y Nick», «Tesoro 25», «Cielo Drive» y «Go Foreman» y sé que siempre podré decir que estuve delante del verdadero «Hostal Nuria» de la Calle Fuencarral con Antonio Agredano, letrista y bajo del grupo (además de excelente poeta y compañero de página aquí muchos sábados), y que después nos tomamos un vino. Y es que los componentes (Adolfo Carrillo, Álvaro Saco, Ángel Sánchez, Antonio Agredano, David Molina y Rafa Morilla, además de Víctor Carrillo) fueron siendo padres y formando familias y... La vida. Pero eran únicos. Nuestras historias de amor están en sus canciones, la poesía, las calles de Córdoba, algún pub de Málaga... 

Nunca llegué a estar en ninguno de sus conciertos, pero tengo todos sus discos y me sé la letra de casi todas sus canciones (seguid escuchándolas al menos en Spotify, por favor). El último, Sagrado Corazón, alberga «La Sábana Santa». Con ella me quedo, en verano o en esta Semana Santa que vuelve a no serlo: «(…) Y nos recuerda: que una habitación es un corazón con forma de ataúd que resucita cada mañana. (…) Sobrevivir sin quererlo nos ha hecho tan poderosos que aparecieron nuestros cuerpos duplicados como en la Sábana Santa».