El año 2020 debía haber sido el año del despegue del mandato, tras unos primeros meses en que Partido Popular y Ciudadanos ajustaron los tiempos de sus relojes para gobernar en Córdoba y ensayaron una coalición que gobernaba por vez primera la ciudad. Sin embargo, el coronavirus echó por tierra todos esos planes y obligó al alcalde, José María Bellido, a recalcular la ruta y a empezar de cero. En apenas unas horas se pasó de hablar de una comisión de investigación sobre la gestión de Manuel Torrejimeno al frente del Imdeco, a tratar de pactar un plan de choque (medidas por 100 millones que se aprobaron con los agentes sociales y sin la oposición) para salir al frente de las necesidades económicas y sociales de los cordobeses (en muchos casos dramáticas), a buscar una alternativa habitacional para las personas sinhogar ante un confinamiento obligado o a acelerar la puesta en marcha de la administración electrónica en un Ayuntamiento que estaba en el Paleolítico en cuestiones informáticas. Además, hubo que dotar de medios tecnológicos a la plantilla municipal, al propio gobierno local y a la oposición, que de un día a otro cambiaron las reuniones por las videoconferencias y los plenos presenciales por las sesiones telemáticas.

La maquinaria municipal sigue sin ser lo suficientemente ágil para gastar los presupuestos que pintan los sucesivos gobiernos (aderezados, en esta ocasión con los fondos anticovid). El lastre en contratación se ha dejado notar en el grado de ejecución de las cuentas y en la ralentización de obras y contratos que arrastran meses de retraso (el espectáculo del Alcázar o el servicio de la ayuda a domicilio, entre otros). Por contra, parece que despegan proyectos como la Ronda Norte o el cinturón verde. Entre fase de desescalada y toques de queda, Córdoba dejó pasar en blanco todas sus fiestas de primavera, y en el deshielo del confinamiento, el 16 de mayo, Córdoba perdió a su primer alcalde democrático y referente político de la izquierda, Julio Anguita. La ciudad lloró su muerte, aunque quedó pendiente un homenaje a la altura de su legado.

*Periodista