Es tan poco aún lo que se sabe de las razones del virus, o sea, de sus códigos de funcionamiento, que es válida cualquier especulación. Por ejemplo, esa idea de que en las regiones del Norte atlántico de España la evolución del virus sea parecida a la de los países del Norte de Europa podría no ser un completo sinsentido. Si hay especies vegetales y animales que solo tienen presencia significativa en esas regiones, y si los partes meteorológicos dejan cada día constancia de su hecho diferencial climatológico (vinculado con lo anterior, como es lógico), ¿por qué descartar la hipótesis? En los antiguos libros escolares se diferenciaba la geografía física (ambiente natural), la geografía humana y la geografía política. La guerra contra la pandemia se libra usando los mapas de la geografía política, pero el malvado animalito seguramente se guiará por los mapas de la naturaleza.

* Periodista