No creo que Pedro Sánchez, ante su entrevista con el Papa, haya leído la encíclica Fratelli Tutti . Tiene «una extensión mayor que la del Génesis». Sí habrá leído el informe de la factoría Ivan Redondo que habrá tachado frases o palabras «inconvenientes». Informe que ha obtenido el beneplácito de Pablo Iglesias si nos atenemos a lo bien que la ha recibido. La encíclica del Papa ha suscitado la esperada polémica. Muchos sacerdotes en sus homilías se suben al cielo para no entrar en asuntos terrenales. Francisco no, y lo demuestra en la citada encíclica bajando a la tierra: «La misión del Papa es predicar el Evangelio, pero en él se encuentra el hombre y, por tanto, sus derechos humanos». Francisco ha ahondado en la política actual basada exclusivamente en el mercado «porque el mercado por sí mismo no resuelve todo». Al mismo tiempo ha recalcado que el oficio empresarial es una tarea noble que debe ir acompañada de responsabilidad social. Ha criticado el populismo y el nacionalismo; y sobre todo «la corrupción, la ineficacia, el mal uso del poder o la falta de respeto a las leyes». ( ¿frase tachada del informe?). En la Escuela de Periodismo supe por primera vez de la Rerum Novarum, la encíclica de León XIII promulgada el 15 de mayo de 1891. Decía que la solución al grave problema social no estaba en el comunismo y que el patrón tenía que respetar la dignidad del trabajador mediante un salario justo. Hubo oraciones, de los más papistas que el Papa, por «la conversión» de León XIII. ¿Las habrá también por Francisco? Con la Fratelli Tutti refuerza la Rerum Novarum. H

* Periodista