La reunión extraordinaria del Consejo Europeo que se celebra de manera presencial hoy viernes es, probablemente, una de las citas más importantes desde que se inició esta crisis. Se decida finalmente o no el importe y la modalidad del rescate que recibiremos --la cifra teórica es tres veces y medio superior a la inyectada en la anterior crisis a las entidades financieras en riesgo de quiebra-- las bases tanto de uno como de otra van a quedar bastante prefijadas.

Es decir, sabremos, más o menos, cuánto vamos a recibir y en qué condiciones. Más allá del dinero, el mensaje recibido --y así se lo han actualizado al presidente del Gobierno en su pequeña gira por las cancillerías holandesa, sueca y alemana-- es que aquí no hay lugar para juegos florales ni para frivolidades perfectamente prescindibles.

Que la economía española mantiene una anomalía extraordinaria en el conjunto de la OCDE (más allá de Europa) que se llama desempleo es algo que trasciende, y con mucho, los análisis más simplistas. Es el resultado de políticas cortoplacistas que han oscilado entre patrones de crecimiento inmediato y ausencia de reformas de calado, o realizadas a menudo con el freno de mano puesto, por pura desconfianza de la arquitectura institucional pública hacia la iniciativa privada.

Un modelo con claras diferencias territoriales dentro de nuestro país, que se replica en el contexto europeo entre el norte y el sur. Como el tamaño de nuestras empresas, pocas grandes, la mayoría pequeñas y, en conjunto, insuficientes.

Y no obstante, tenemos capacidad de sobra para liberar el potencial de la economía en torno a las dos grandes agendas de la «reconstrucción», la digitalización --desarrollo tecnológico en su más amplio sentido-- y el «pacto verde» --la renovación sostenible de las infraestructuras y la generación energética--. Solo necesitamos visión estratégica y mucha, muchísima colaboración entre todos --colaboración sensata y sincera, pública con la privada-- para modular de la mejor forma el proceso de reseteo y reinicio de la actividad con el coste fiscal y el endeudamiento que va a traer.

* Periodista