En 2019 han cerrado tres tabernas cordobesas con una prolongada y reconocida trayectoria: El Gallo, Juan Peña y Jorman. La causa del cese de actividad ha sido el fallecimiento o jubilación de los titulares. Todas tenían un nexo, la singularidad de su oferta gastronómica y los excelentes vinos de la DOP Montilla-Moriles que ofrecían.

El Gallo, una de las tabernas más emblemáticas de Córdoba, ha cerrado tras más de ochenta años de vida. Durante todo este tiempo el local ha mostrado su autenticidad ya que prácticamente no ha hecho reformas. Sus populares tapas (asadura, gambas rebozadas, riñones, etc.) maridadas con el fino amargoso de Bodegas El Gallo eran muy apreciadas por cordobeses y foráneos. Hemos perdido una taberna insustituible.

En Juan Peña hemos disfrutado durante cuarenta años de platos típicos y tradicionales regionales. Mari Carmen García (Señora de las Tabernas 2002 por el Aula del Vino de Córdoba) y Juan (Tabernero de Honor de Córdoba 2017 por la Cátedra de Gastronomía de Andalucía), hicieron de su mesón-taberna un referente de la gastronomía cordobesa. Para Manuel Cobos, autor de Historia de la Hostelería de Córdoba, estos hosteleros «...han sido los artífices de esa carta tan innovadora, que ha propiciado el milagro, impensable hace unos años, de convertir una taberna en un templo gastronómico. En mi opinión, la manera de preparar muchos platos que servía Juan Peña será muy difícil de imitar».

Jorman, la más reciente y sencilla, ha sido durante treinta años un bar-taberna donde se podía desayunar con una excelente tostada y tomar cada día de la semana un plato de suculenta comida casera. Sus deliciosos callos, la tapa estrella, eran de los mejores de nuestra ciudad. Isabel Vidal (Señora de las Tabernas 2019 por el Aula del Vino de Córdoba) y Manuel (profesional donde los haya) han sido los artífices de su exitosa trayectoria.

* Catedrático