El final del verano llega con extrañas paradojas: las lluvias de los últimos días no han frenado los efectos de la sequía, al tiempo que se producen, en sentido contrario, graves daños por las inundaciones. Así, el Gobierno andaluz ha librado ayudas por 75 millones de euros para paliar los daños causados por la gota fría, de gran crudeza en Almería, Granada, Málaga y algún punto de la provincia de Córdoba. El mismo día en el que el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, pormenorizaba el destino de los fondos, la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, anunciaba que se abonará en octubre, en concepto de anticipo, una partida de 780 millones de euros de ayudas de la PAC para ayudar a los agricultores y ganaderos afectados por la sequía.