Según los últimos datos que ofrece el ránking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), nuestro país ha ascendido a la tercera posición mundial, solo por detrás de Estados Unidos y Alemania. Este ascenso en el número de reuniones a nivel nacional viene, en cierto modo, motivado en que, por ciudades, Madrid ocupa el tercer puesto y Barcelona el cuarto lugar, siendo París la ciudad que más destaca en la realización de Congresos. ICCA 2018 incluye otras ciudades españolas como Valencia en el puesto 92, Sevilla en el puesto 93, Bilbao en el puesto 115, San Sebastián en el 180 y Málaga y Granada en el puesto 214.

Estos datos reflejan fielmente la capacidad organizativa de nuestro país en particular y de una serie de ciudades, entre ellas hermanas, como son Sevilla, Granada y Málaga que desarrollan con notables resultados sus capacidades como organizadores de eventos y nos ganan la partida, a una Córdoba dormida que, por una serie de circunstancias, está en el mercado con un Palacio de Congresos al 50% de su capacidad y un recinto ferial que tiene paralizadas sus obras de remodelación.

Esta situación se ha producido por diversas cuestiones que paso a enumerar: no contamos con instalaciones adecuadas para la celebración de congresos y ferias; llevamos retraso respecto a Sevilla, Málaga y Granada en cuanto a cómo vender Córdoba en el sector MICE; tenemos poca oferta complementaria y receptiva; falta una estrategia clara de mercado y destinos a captar; tenemos poca presencia en el exterior... Y falta coordinación entre todos los entes y ello se traduce en una pérdida de oportunidades.

La visión de esta situación, nada halagüeña pero realista, es la consecuencia de unos años de inoperancias, fundamentalmente políticas, que han hecho que nos encontremos sin infraestructuras adecuadas en los momentos apropiados.

¿Es posible salir de esta situación contando con las infraestructuras que tenemos?

Pienso que es necesario contar con todos los medios a nuestro alcance y propiciar una real colaboración pública-privada, pues contamos con una situación estratégica única, con una planta hotelera que crece adecuadamente y con unos profesionales que llevan largo tiempo trabajando en el sector con una dilatada experiencia.

Es imprescindible un Convention Bureau, en el que de forma activa participen empresarios e instituciones. De esta forma podremos ir situando Córdoba en el lugar que se merece, acometiendo sin más dilación acciones de promoción de Córdoba como ciudad de reuniones, asistiendo a ferias especializadas, a foros y presentaciones, participando activamente en las redes especializadas, presentando Córdoba como destino de Congresos y realizando jornadas directas y receptivos especializados.

Como conclusión y con el único objetivo de propiciar y conseguir que nuestra Córdoba sea de verdad un referente en el turismo de negocios, insto a las instituciones responsables, den los pasos adecuados de manera urgente, para finalizar las obras del Palacio de Congresos y las del recinto ferial, así como que vean la necesidad urgente e imperiosa de poner en marcha de inmediato el Convention Bureau de la ciudad de Córdoba.

* Presidente de la Asociación Provincial de Empresas Organizadoras Profesionales de Congresos de Córdoba