El signo de los tiempos va imponiendo sus indiscutibles modificaciones estructurales en el conjunto de la sociedad y al igual que han desaparecido o se reducen profesiones que antaño eran fundamentales, han aparecido por el contrario otras que germinan y sobresalen atendiendo nuevas demandas y exigencias de nuestra vida colectiva.

Una de estas nacientes profesiones, es la de administrador de fincas, que irrumpió con vigor sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, cuando el sistema de vivienda en régimen de propiedad horizontal se generalizó en nuestro país, imponiendo una novedosa legislación al respecto con la ley 49/1960.

Desde el primer momento, los pioneros administradores de fincas adquirieron un pleno sentido de mutuo apoyo y colaboración profesional y fueron constituyendo colegios profesionales que los agrupaban. En Andalucía, Córdoba, al igual que Sevilla o Cádiz, procedió a instituir en 1969 su propio Colegio provincial profesional de Administradores, al amparo de la entonces vigente legislación del correspondiente Colegio nacional sindical adscrito a la sazón al sindicato de actividades diversas.

Justamente un 17 de junio de 1969, se constituye el Colegio de Córdoba, bajo la dirección de su primer presidente, Manuel Ruiz Garrido, iniciando la estela de dinámicos representantes de este colectivo profesional, que han ido configurando durante estos cincuenta años su devenir colegial, actualizándolo y adaptando su significación y normativa conforme a los principios constitucionales que exigía su evolución. Así, los siguientes presidentes, José Enrique Bravo García y Mercedes Romero Balsera, su actual presidenta, han seguido con solvente trayectoria dicha estela, fomentando con capacidad el desenvolvimiento colectivo de esta profesión de tan evidente, acreditada y necesaria utilidad social y por tanto de tan sólido futuro.

Para conmemorar la efemérides, ha tenido lugar, en el parador de la Arruzafa de Córdoba, el acto de celebración de este 50 aniversario del Colegio oficial de Administradores de Fincas de Córdoba, que junto a los colegiados cordobeses ha reunido a los representantes de todos los colegios de Andalucía y al del Consejo General, en el transcurso de cuyo acto se ha hecho entrega de los respectivos reconocimientos colegiales.

Sin duda, un alentador impulso para el venidero futuro de este cuerpo profesional cordobés, al que es acertado y justo felicitar en su cincuentenario.

* Cronista de la Ciudad

Córdoba