En la localidad serrana de Villaviciosa de Córdoba los cencerros de San Juan, el día de los tomillos, la elaboración de suculentos guisos caseros de venado, conejo o níscalos, o los ecológicos y elegantes vinos, forman parte de los referentes culturales, alguno de ellos compartidos, que configuran su etnicidad, a sabiendas de que esta, como definición de la identidad cultural de un pueblo, es «el conjunto de las referencias culturales por el que un pueblo y las personas pertenecientes a él se definen, manifiestan y desean ser reconocidos». Pero si esta localidad presume de algún rasgo fundamentalmente propio que se posicione por encima de todos como seña de identidad de su pueblo, ese es la imagen de la Virgen de Villaviciosa: en torno a sus fiestas patronales acuden cientos de personas oriundas de la localidad, residentes y no residentes, creyentes y no creyentes, para participar, en «la noche de los fuegos», de la procesión de la imagen, un ritual que manifiesta el sentimiento de identidad y de pertenencia a una colectividad concreta de este conjunto poblacional serrano.

La imagen original de esta Virgen se custodia actualmente en el altar mayor de la Mezquita--catedral de Córdoba y en torno a la desaparecida ermita de esta venerada imagen comienza a forjarse en la sierra de Córdoba un núcleo poblacional que, con el paso de los siglos, llegaría a conformar lo que hoy en día es la localidad de Villaviciosa de Córdoba, denominada, por tanto, como la Virgen que originó la formación del pueblo, constituido como tal en 1775 por Real Privilegio de Exención y Villazgo de Carlos III, tras instituirse previamente su parroquia en 1705. Desde 1529 hasta 1698 fueron 22 las traídas de la imagen de la Virgen de Villaviciosa desde su ermita hasta la Catedral de Córdoba y 21 sus devoluciones, quedando en esta última definitivamente recibiendo culto en Córdoba en la Capilla Mayor, hoy Capilla de Villaviciosa. Y no sería hasta el 25 de mayo de 1673 cuando el pueblo recibiría una copia tocada de la original (curioso acto que sirve como continuación del vínculo simbólico del icono espiritual) para mitigar la carencia de su icono mariano identitario. El actual templo parroquial del pueblo data de 1824 y el actual santuario de la Virgen, cambiado de su ubicación original, es una obra de 1772, construido pues en honor de la nueva imagen de su patrona.

La imagen catedralicia de la Virgen de Villaviciosa, no gozó nunca de su estancia en el actual santuario ni en la actual parroquia, ninguno de los dos templos fue construido en torno a la devoción que despertó la imagen original, sino en torno a la imagen actual que generacionalmente era ya el punto de inflexión religioso y cultural de los villaviciosanos. Sin embargo, ellos no dejan de reconocer que el origen de su identidad cultural está en torno a la imagen de la Virgen custodiada en la catedral cordobesa, verdadero icono del germen fundacional del actual pueblo. De hecho, en 2013, con motivo del 25 aniversario de la coronación canónica de la imagen copia, a solicitud del pueblo, la imagen catedralicia fue devuelta a su localidad por unos días, siendo recibida en loor de multitudes. Un hecho que parece ser la llama que ha prendido la mecha de la recuperación para la localidad serrana de su principal símbolo de identidad cultural. Curiosamente hoy, día 25 de mayo, fecha del 256 aniversario de la llegada de la nueva imagen al pueblo, este volverá a vibrar con la presencia de la imagen original de la Virgen de Villaviciosa allí, tras una nueva devolución por parte del Cabildo Catedralicio a la localidad que le debe su nombre y que la recibe para que visite el que denominan «su santuario» a pesar de que paradójicamente esta imagen nunca conoció dicha ermita ni parroquia, pues son posteriores a la estancia definitiva de la imagen en Córdoba. Pero es verdad que Villaviciosa de Córdoba, justamente, la reclama como su verdadera identidad religiosa y cultural y que muchos factores articuladores hacen éste un hecho que parece ir acercándose hacia una pronta realidad. Quizás el laicismo imperante que tanto favorece las concesiones por parte de la Iglesia a la religiosidad popular sea uno de los factores que en el siglo XXI devuelva a Villaviciosa de Córdoba definitivamente lo que los villaviciosanos piensan que nunca debieron perder.

* Antropólogo