Ha llegado la primavera como canción a la vida, como luminosidad creciente, como promesa de nuevas flores y nuevos frutos. Hablamos siempre de tres primaveras ya clásicas. Primera, la primavera de los poetas, ensalzada en poemas y en versos luminosos, como los de nuestro querido Pablo García Baena: «Ámame, Primavera, en esta hora/ en que toco la seda de la tarde,/ en esta hora virgen que se escapa/ ven y enciende tu antorcha de perfumes/ en mis ojos que anhelan tu venida». O en aquellos otros versos de Gabriela Mistral, invitándonos a salir al encuentro de la más luminosa estación del año: «Salid a encontrarla/ por esos caminos./ Va loca de soles/ y loca de trinos». La segunda primavera que nos espera es la «primavera de la sociedad», la del desarrollo de los pueblos, la de la paz de las naciones, la de la convivencia y el diálogo con todos. No constituye una estación permanente, sino un frente de retos, a cual más difícil, que hemos de ir venciendo y superando cada día. La tercera primavera es la «primavera personal», la de cada uno de nosotros, los de esta hora, con tantas tinieblas como desesperanzas. «El mayor problema actual es descubrir el sentido de la vida», acaba de decirnos Alfonso López Quintás, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. «A medida que nos vamos formando y cobramos madurez, aprendemos a no quedarnos en el mero significado de lo que hacemos y proyectamos; nos esforzamos en buscar su sentido». Viktor Frankl, uno de los psiquiatras contemporáneos más renombrados, afirma que la principal fuente de perturbaciones psíquicas es, en la actualidad, la falta de sentido en la vida, no, como podría pensarse, las frustraciones o los complejos. Por eso, toda su labor profesional al frente de la escuela psiquiátrica que fundó, basada en la Logoterapia, fue encaminada a la búsqueda del sentido. Su libro, El hombre en busca de sentido, fue un best seller y sigue siendo en la actualidad un referente. La primavera nos invita a «encontrar» ese sentido de nuestra propia vida para alcanzar las mejores metas.

* Sacerdote y periodista