El pasado jueves fue presentada en el Real Círculo de la Amistad, la nueva obra del historiador y escritor Juan José Primo Jurado, Eso no estaba en mi libro de la Guerra Fría (Editorial Almuzara). En un formato atractivo de preguntas y respuestas, compartió escenario con él Nicolás Millán Cruz, vicepresidente de la institución. Conviene refrescar algunos datos: la Guerra Fría es un largo periodo que va desde 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, hasta dos hitos fundamentales, la caída del Muro de Berlín (1989) y la desaparición de la URSS (1991). El mundo se dividió en dos bloques antagónicos, el capitalista y el comunista, y el miedo a un conflicto nuclear marcó este periodo de nuestra historia reciente. Juan José dedica este libro a presentar y analizar los hechos históricos de ese tiempo, como las guerras de Corea, Vietnam y Afganistán, la carrera espacial, el mayo francés de 1968 o la primavera de Praga, pero tambien lanza una mirada sobre el impacto que tuvo en la sociedad. La bipolarización afectó a los Juegos Olímpicos, al fútbol o al ajedrez, y comenzó un mundo nuevo para la música, el cine o las costumbres sexuales. Anécdotas como la implantación de Pepsi Cola en la URSS a cambio de vodka, primero, y de submarinos para el desguace, después, o el campeonato de pimpón que sirvió para preparar secretamente la primera visita de un presidente de EEUU a China en 1972, preceden a cuatro nombres, cuya determinación Primo Jurado considera clave para el final de la Guerra Fría: Reagan, Gorbachov, Margaret Thatcher y el Papa Juan Pablo II. Los cuatro, coincidentes en el tiempo, recibieron un mundo dividido a injusto, y los cuatro lucharon por el triunfo de la libertad. Bajo la utopía de la dictadura del proletariado se habia camuflado un capitalismo de Estado que llevó a muchos países a la ruina. El ansia de libertades individuales y colectivas, perseguidas en el «paraíso socialista» durante más de cuarenta años de regímenes despiadados, nunca pudieron ser aplastadas del todo. Un aviso permanente, sin duda, para estar atentos a las tentaciones de «nuevas formas de dictaduras» que esperan agazapadas para el asalto.

* Sacerdote y periodista