Mi nombre es Mª Auxiliadora Gálvez, soy arquitecta y con 28 años (2001) gané uno de los concursos internacionales más importantes y prestigiosos para arquitectos jóvenes: Europan, en los terrenos del Cordel de Écija en Córdoba, mi ciudad natal.

El gerente de Urbanismo que promovió la candidatura del Cordel de Écija era, paradójicamente, Pedro García del Barrio, quien hoy día se postula, junto a Rafael de la Hoz --quién nunca tuvo relación alguna con el proyecto-- como arquitecto del Cordel de Écija.

Tras ganar, el Ayuntamiento estaba comprometido a realizar el planeamiento con el equipo ganador, pero el concurso dejaba libertad al cliente para contratarle o no las sucesivas fases hasta la construcción de los edificios. A pesar de esta libertad, el Ayuntamiento, mantuvo el proyecto a lo largo de las fases que se extendieron durante nueve años. Desarrollé el planeamiento de todos los ámbitos implicados y este quedó aprobado definitivamente entre 2006 y 2007; los proyectos de urbanización de tres de los ámbitos se desarrollaron igualmente en 2007 y fueron aprobados también definitivamente; en 2010 finalmente llevé a cabo uno de los proyectos de reparcelación. Entre 2001 y 2008 especialmente el proyecto se publicó y expuso internacionalmente. Hice multitud de estudios arquitectónicos, estos últimos sin encargo: ofrecí mi trabajo gratuitamente movida por la ilusión de hacer posible que todos los actores implicados se sintieran a gusto en un proyecto innovador, limando las incomodidades que tal novedad podía suscitar en algunos.

El proyecto era audaz, defendía que la orilla del río era, y aún lo es, un área de valor ecológico importante, pero también con una identidad especial. Se proponían edificaciones que, apoyándose en el terreno, lo dejaban libre para que la vegetación de ribera no sufriera la presencia de la arquitectura, para el esparcimiento de las personas y para disfrutar de la sombra en un lugar con vocación de espacio público, mientras que las terrazas se abrían entre las copas de los árboles, lo imaginaba como una experiencia realmente agradable... El trabajo en colaboración con el Jardín Botánico y la Confederación Hidrográfica fue intenso, enriquecedor y valioso. Igualmente la actuación de la Gerencia de Urbanismo durante aquellos años, con los sucesivos gerentes y directores, fue exquisita y defendió las ideas frente a las presiones de inversores y algunas empresas públicas, que hubieran preferido hacer un proyecto más fácil en lugar de apostar por la innovación.

Finalmente justo antes de la llegada de la crisis y con todos los requisitos para empezar los trabajos de urbanización, el proyecto se paró. La iniciativa pública combinada de Ayuntamiento y Junta de Andalucía quedó a la espera. En todos estos años no ha habido noticias... Hasta ahora, cuando el antiguo gerente de Urbanismo de la época, Pedro García del Barrio, parece proponer y conseguir junto a un inversor privado que se renuncie a todo lo anterior. Aquella Córdoba y sus gerentes que se pasearon por Europa mostrando una forma distinta de hacer las cosas y que causó admiración, ha dejado de ser distinta.

Lo más sorprendente para mí estos días ha sido ver como casi todos los grupos políticos e instituciones se han apresurado a dar la bienvenida a un proyecto del cuál nada se sabe y que no ha producido un solo dibujo como sus propios arquitectos reconocen. Tampoco nadie se ha preguntado acerca de los aspectos éticos de esta situación. Ni por qué, cuando ya se han empleado recursos públicos y años de trabajo en una dirección ahora se tenga que empezar otra vez de cero. En realidad, sabemos las respuestas a estas preguntas, y todos los protagonistas de esta historia también, y saben que quizás estén en su derecho de actuar así, pero no termino de acostumbrarme a estos aspectos de una profesión tan hermosa como necesaria, que cada vez encuentra menos hueco para brillar con propuestas nacidas de concursos abiertos donde ya un jurado internacional las nombró, novedosas, viables, y por qué no decirlo, rentables a la par que idealistas, en unos tiempos en los que tanto se pondera el talento, la creatividad, la innovación y la vocación de servir a mejorar la vida de las personas.

* Doctora en Arquitectura. Profesora adjunta de la EPS Facultad de Arquitectura Universidad San Pablo CEU. Directora del Título Propio ‘Somática aplicada a la Arquitectura y el Paisaje’