En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, CCOO reclama que se pongan todas las medidas necesarias para que los trabajadores y trabajadoras con discapacidad tengan los mismos derechos e iguales oportunidades.

La tendencia a la baja en el desempleo no afecta a las personas con discapacidad. Según los informes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), mientras que el año pasado la tasa de desempleo se recortó en un 7,8% respecto al año anterior, en el caso de las personas con discapacidad este descenso apenas alcanza el 1,5%. La tasa de temporalidad en la contratación de los trabajadores y trabajadoras con discapacidad se ha incrementado en los últimos diez años. Si ya era alta en el 2008 y alcanzaba al 83,96%, en 2017 esta tasa se ha elevado al 90,3%. Es bastante significativo que en la modalidad de contratación indefinida, el tipo de contrato que ha experimentado el menor incremento ha sido precisamente el dirigido a personas con discapacidad, con un aumento de 8,01%.

La contratación a través de los Centros Especiales de Empleo tampoco es ajena a la precariedad. Las estadísticas del SEPE de este año (enero a octubre), nos revelan el mismo panorama de temporalidad y eventualidad que el resto del mercado laboral: de los casi 70.000 contratos realizados en Centros Especiales de Empleo, 22.230 fueron eventuales por circunstancias de la producción y 20.947 de obra o servicio, siendo 1.194 (el 1,71%) los contratos indefinidos firmados, y 5.613 los que se han firmado como consecuencia de la conversión de otros contratos en indefinidos.

Con todos estos datos no es de extrañar que la diversidad funcional conlleve una mayor vulnerabilidad social y un mayor riesgo de pobreza y/o exclusión. En concreto, la tasa Arope correspondiente a 2017 señala que el riesgo de pobreza de las personas con discapacidad de 16 o más años asciende al 31,5%, siete puntos más la del resto de la población de esa edad. Tener un empleo tampoco garantiza salir de la pobreza: el 17,1% de las personas ocupadas con discapacidad también son pobres, según recoge EAPN. Es por ello que desde CCOO exigimos que el derecho al trabajo de las personas con discapacidad no solo sea teórico y que se asegurare a los trabajadores y trabajadoras con diversidad funcional la aplicación real de medidas suficientes para salir de una espiral de precariedad que tiende a cronificarse, incluso en los ámbitos donde la protección debería ser mayor.

Para combatir esta precariedad consideramos fundamental velar por el estricto cumplimiento de las cuotas de reserva, reforzando la vigilancia por parte de las administraciones, dignificando las condiciones laborales y salariales y homologándolas con las del resto de trabajadores y trabajadoras, sin olvidarnos de perseguir el abuso de la contratación temporal. Por otro lado, hay que introducir criterios sociales de contratación en la Administración que favorezcan la inserción laboral de este colectivo con condiciones dignas, favoreciendo la conversión de contratos temporales en indefinidos sin olvidarnos del acceso a la formación a lo largo de la vida y los ajustes razonables y necesarios para adaptar los puestos de trabajo y las medidas preventivas para evitar daños a la salud y accidentes laborales.

Además, desde CCOO exigimos mejorar las fuentes estadísticas que permitan estudiar todos los aspectos relacionados con el trabajo de las personas con discapacidad, incluidas aquellas con discapacidad sobrevenida.

* Responsable de Política Social de CCOO de Córdoba