Comenzado ya el curso escolar, parece que comienza el nuevo año en la ciudad. Nuevo año que durante el mes de septiembre prepara, organiza y programa las actividades culturales que durante el resto de meses la ciudadanía cordobesa podrá disfrutar.

La Asociación CórdobaDanza nace sin ánimo de lucro y gracias al esfuerzo personal de sus componentes. Uno de sus objetivos principales es vertebral y crear un espacios de contacto y sinergias entre las diferentes asociaciones o colectivos que bailan en nuestra ciudad. Persiguiendo hacer más visible un patrimonio cultural que es en ocasiones muy descuidado, la Danza.

El pasado mes de junio del 2018 conseguimos establecer un puente y vincular a diferentes colectivos de nuestra ciudad en torno a una interesante actividad que se propuso en el río Guadalquivir, Ríomundi. Del balance final de dicha actividad destacamos la colaboración, la participación la diversión y la visibilización que durante esos días propició y tuvo este bello arte que es la danza. Nos gustaría señalar que por encima, incluso, de los escasos medios con los que se contaban, se agradece el talante colaborador y propiciador de la organización y de todos los que se implicaron en la aventura.

Este septiembre llega la sorpresa, cuando pretendemos participar en la segunda edición del acertado Festival. Nos acercamos con propuestas concretas, desde diferentes sectores del mundo dancístico de la ciudad y nos encontramos con un río seco, con escaso caudal y sin perspectiva de llevar su cauce en alguna desembocadura.

El futuro incierto de Ríomundi nos preocupa. Aquel cóctel donde la diversión, la cultura, la educación, el deporte y el paisaje se dieron la mano, parece que no tendrá continuidad. Nos preguntamos si nuestros políticos no tienen visión de futuro y no se preocupan por mantener el desarrollo cultural y la participación ciudadana que dicho festival propicio durante los tres días que se celebró.

La danza está dispuesta a colaborar. Cuentan con una ciudad con grandes recursos al respecto, cuna por ejemplo de los dos últimos Premios Nacionales de Danza, que todo sea dicho no les queda otra que desarrollar y encumbrar a otras ciudades con su trabajo, como hacen otros muchos danzarines cordobeses. Aprovechamos para felicitar a Antonio Ruz y Olga Pericet.

La danza cordobesa está esperando a que le ofrezcan oportunidades de colaborar en mostrar una ciudad abierta, participativa, divertida, educadora y qué muestre la riqueza de su patrimonio y cultura hacia el exterior.

Sabemos que es difícil trabajar en lo cultural en nuestra ciudad, pero no estamos dispuestos a rendirnos. Estamos esperando a que nos den la oportunidad, esperamos que los responsables de dicha actividad reflexionen, valoren y tomen medidas para que este festival pueda continuar y se pueda realizar, con tiempo de organizarse dignamente y sin escasez de medios.