En mayo pasado se cumplieron 174 años de la Fundación del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, respuesta española a un proceso, iniciado años antes en la mayor parte de Europa, para dotar a las administraciones estatales de un prototipo policial que permitiera asegurar el imperio de la ley y hacer llegar, a todos los rincones del país, la voluntad del gobierno. En España era aún más necesario ya que existía una anarquía total producida por el auge del bandolerismo creado por desertores y desarraigados de la Guerra de la Independencia, la emancipación de las colonias hispanoamericanas y los efectos de la desamortización; el campo y muchas ciudades estaban llenas de malhechores armados dedicados al pillaje y al robo.

Desde entonces su misión ha sido velar por el orden y propiedades, por el cumplimiento exacto de las leyes, y si su labor preventiva de vigilancia permanente no ha podido evitar un delito realiza la apasionante tarea de investigarlo, descubrir y detener a sus autores, recoger y asegurar las pruebas y poner, todo ello, a disposición judicial con los informes técnicos oportunos; para lo cual presta servicios en todo nuestro mar territorial y en el 84,4% del suelo español, velando por la seguridad del 35,5% de los españoles, ya sea en el control de armas y explosivos; en el resguardo fiscal del Estado y la persecución del contrabando; la vigilancia del tráfico y del transporte en las vías interurbanas; la custodia de las vías de comunicación terrestre, costas, fronteras, puertos, aeropuertos e instalaciones que por su interés lo requieran; la conducción de presos y detenidos; la conservación de la naturaleza y el medio ambiente; los recursos hidráulicos; la caza; la pesca; los bosques y demás recursos naturales. Al crearse el Servicio de Protección de la Naturaleza, los españoles nos tenemos que sentir orgullosos de que fue este Cuerpo el que instauró la primera policía mundial dedicada a velar por el medio ambiente y los seres vivos que lo pueblan, que pronto sería imitado por otros países.

Al ser una institución, ya fundada, de naturaleza castrense, mantiene una dependencia del Ministerio de Defensa que, sin perjuicio de las misiones militares que se les son asignadas por el Gobierno, y tiene destinadas muchas en el exterior, presta de ordinario, mayoritariamente, las tareas de carácter policial bajo la dirección del Ministerio del Interior. A consecuencia de todo ello, de su buen hacer con abnegación y sacrificio, de su confirmada eficacia, de sus brillantes servicios, nuevamente esta institución ha sido la mejor valorada, por el barómetro del CIS en el grado de confianza de los españoles.No se podrían, por innumerables, relatar sus hazañas, ni siquiera sus intervenciones cuando se entregan altruistamente en desastres naturales, como inundaciones, accidentes de gran envergadura u otras calamidades públicas, tantas veces y con tanta generosidad que ha merecido el calificativo de Institución Benemérita.

Por todo ello deseo hoy, aprovechando que celebran el día de su Patrona, la Virgen del Pilar, felicitar tanto a todos los componentes del Cuerpo como a sus familiares que, por añadidura, también tantos oprobios y dolor padecen, enviándoles un fuerte abrazo de solidaridad y de reconocimiento de su labor, siempre más allá de lo que es obvio.

* Magister Univ. en Criminología