El proceso de envejecimiento poblacional al que se enfrentan buena parte de los países europeos reaviva los debates sobre los nuevos retos que tienen que asumir los estados denominados del bienestar. Nuestro país, aunque más tarde, se ha incorporado a afrontar los desafíos para garantizar la calidad de vida de las personas mayores en esta nueva situación, pero ¿se están cumpliendo en España estos objetivos?

En este deambular, tenemos que denunciar desde CCOO el paulatino deterioro en todas las prestaciones sociales sufridas por el colectivo de mayores en nuestro país. Las pensiones contributivas o no contributivas sufren permanentemente los vaivenes de cada gobierno de turno. Por ello, exigimos estabilidad definitiva del Sistema Público de Pensiones; mantenimiento del poder adquisitivo con actualizaciones del IPC real; devolución y actualización de las pensiones por las pérdidas económicas sufridas durante los años de crisis; equiparación de las pensiones entre hombres y mujeres y las derogaciones de las reformas de las pensiones de los años 2011 y 2013.

La salud es otra de las materias a denunciar, ya que la calidad de vida está directamente relacionada con los recursos económicos empleados por el Estado para la sanidad pública, transferida a las comunidades autónomas. Los recortes en esta materia han incidido muy negativamente en la mayoría de los pensionistas y jubilados, tanto en la calidad de los servicios sanitarios como en la dificultad para hacer frente al pago de los cerca de 500 fármacos eliminados del recetario de la Seguridad Social gracias a la Ley 16/2/012. Fármacos muy necesitados y consumidos por este colectivo, que suponen un altísimo costo a las mermadas economías de las personas mayores. Por ello reivindicamos la eliminación del copago de medicamentos a las personas mayores y de la Ley 16/2012 y defendemos el incremento de las aportaciones económicas a la sanidad pública.

La Ley de Dependencia en nuestro país es la gran olvidada. El gobierno del Partido Popular ha tratado de certificar su defunción durante los casi nueve años que ha estado gobernando al no dotarla de contenido ni presupuesto. La mayoría de los hogares de las personas mayores en España están compuestos por personas que viven solas o en pareja y por la edad y padecimientos se encuentran muy dependientes. Por ello, es preciso alzar la voz para reconducir esta situación y que revierta en una mejora muy sustantiva que sitúe esta ley al nivel de las necesidades reales de nuestra sociedad. El Observatorio Social de las Personas Mayores, que edita anualmente la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO, incide en el incremento alarmante de personas mayores que viven solas y, sobre todo, en el segmento de mujeres mayores de 85 años, que alcanza más del 40% de ellas habitando en viviendas unipersonales. Otra de las realidades que nos muestra este importante trabajo de investigación realizado y editado por CCOO es que en todo el proceso de la crisis las personas mayores son sustentadoras principales de casi un tercio de los hogares en nuestro país. Un 19,9% de los mismos está sustentado principalmente con los recursos de un hombre mayor, y un 12,7% por los de una mujer mayor.

El día 1 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de las Personas Mayores, momento en el que hay que visibilizar y denunciar la cruda realidad que está padeciendo este primordial sector de la sociedad y reivindicar un cambio radical dado el empobrecimiento paulatino del mismo. No podemos dejar de luchar por el derecho universal de envejecer saludablemente, vivir dignamente y conseguir un futuro con garantías económicas, sanitarias, de dependencia, de habitabilidad, etc. Estos son principalmente nuestros objetivos y no cejaremos en conseguirlos.

* Miembro de la Ejecutiva de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO-Córdoba