El candidato de Trump a la plaza vacante del Tribunal Supremo se enfrenta a una segunda acusación de abusos sexuales y a un careo con Christine Blasey Ford, la profesora universitaria que le acusa de intentar violarla en una fiesta del instituto hace 36 años. Kavanaugh ha afirmado que no pone en duda que la acusadora fuera abusada, tal y como relata, pero no por él.