He dejado pasar un tiempo, más que nada por el cabreo. El Gobierno aprobó en julio una fusión de subsidios para desempleados en uno solo denominado SED, que sustituye al que pretendía aprobar el anterior Gobierno, el RED. En el RED el subsidio era para todos los desempleados que ya habían agotado todas las ayudas, indistinto de la edad y de las cargas familiares. Lo único era que según esas circunstancias tendrías derecho al mínimo de 6 meses o hasta el máximo de 72 meses. Por su contra, con el SED solo recibes el subsidio si tienes cargas familiares. Una incongruencia a mi parecer, puesto que por circunstancias de la vida puedes tener hijos o no, bien por decisión propia o porque la naturaleza no te los ha dado.

Yo estoy a favor de las ayudas, de todas las ayudas y para todos. Pero como dice la Constitución en su artículo 14: todos somos iguales ante la ley (cualquier ley), indistinto de sexo, raza, credo, etc. Y yo añadiría indistinto de si tienes cargas familiares, de la edad (mayor de 45 años), etcétera. Artículo con el que los políticos españoles se limpian el culo a diario. La mayoría de las ayudas van dirigidas a determinados sectores de la sociedad (mujeres, personas menores de 30, y personas mayores si tienes cargas familiares, etc.) a los que se les da el «título» de en riesgo de exclusión. Pero si eres mayor de 45 y no tienes cargas familiares estás excluído de todo tipo de ayudas, y en España ya no hay suficientes cajeros y soportales para tanto excluido. Solo espero que los partidos políticos, sobre todo los llamados progresistas, hagan cambiar al Gobierno de idea y nos incluyan a los excluidos en los subsidios también, que nuestra carga familiar somos nosotros mismos.