El arte de la platería cordobesa hunde sus raíces en la Edad Media con la aparición de los gremios, colectivos artesanales con peso económico y social en la vida de la ciudad que tanto supusieron en su desarrollo, destacando especialmente entre ellos el de la platería. La platería en esta ciudad no es por tanto solo tradición, sino historia viva de una tierra de orfebres que lleva instalada en su ADN y con ella las mejores y más centenarias técnicas, hoy punteras, sin que sea necesario que nadie venga de fuera a dar lecciones de nada.

Cuando aún estamos saboreando todas las celebraciones con las que se ha conmemorado en Córdoba el 40 aniversario de la Asociación de Joyeros, Plateros y Relojeros San Eloy, sin la ayuda que se hubiera merecido, desayunamos con la noticia de que una marca de joyería muy «catalana, catalanista» viene con su mal contado siglo de tradición exhibiéndolo ufana para venir, no a vender sus piezas, ni a colaborar con otras firmas, tampoco a crear negocio, ni mucho menos a fabricar aquí, sino a recordarnos a bombo y platillo con todo el apoyo de nuestras instituciones y con máxima cobertura, que el plagio de «sus» diseños lo perseguirán, esbozando con ello una amenaza inaceptable en esta Córdoba joyera.

La «gracia» no solo se le ha reído, sino que al parecer debemos estar muy agradecidos en Córdoba a esta firma joyera porque van a tener la tremenda gentileza de enseñar a tres de nuestros alumnos de la Escuela de Joyería --los elegidos-- sus (¿secretas?) técnicas de fabricación propia. Y digo lo de secretas porque no se explica de otra manera que pueda venir alguien a dar sin más lecciones de fabricación joyera en la cuna de esta y que eso cree el alborozo institucional... ¿ y no se dice nada del resto de alumnos --el 99%-- que es en los talleres y empresas de Cordoba donde gracias a nuestros empresarios aprenden y encuentran sus puestos de trabajo desde hace años?

Ha sido una injusta e inmerecida patada, para la que han utilizado a nuestras instituciones y para colmo con una puesta en escena que no se explica venga auspiciada por quienes debían apoyar nuestro tradicional, pujante, emprendedor y puntero sector joyero, en vez de darle tamaña publicidad gratuita a una empresa «outlander» que tiene como bandera la afrenta continua a quienes representan generaciones de joyeros que mucho antes que ellos ya fabricaban lo mismo y que de ninguna manera merecían esto.

«La mejor victoria es vencer sin combatir»... Y el colmo es que al otro le ayuden los tuyos. ‘El Arte de la Guerra’ del general Sun Tzu.

* Abogada