Hace unos años, cuando estudiaba italiano en la Escuela de Idiomas, me resultó graciosa la traducción de la palabra «maquillaje» al Italiano, pues en esta lengua se escribe «trucco». Me llamó la atención porque la realidad es esa, cuando nos maquillamos tapamos lo real, lo disimulamos, disimulamos aquello que no nos gusta, un defecto, una mancha, una imperfección, ojeras etc..., de esta manera causamos un efecto visual diferente en quien nos mira, en realidad es un truco.

Desde que prestamos ayuda humanitaria al barco ‘Aquarius’, han entrado en nuestras costas cientos de migrantes casi a diario. Llegan desde África a las costas andaluzas, llegan en barcos, en pateras, en lanchas neumáticas... Una terrible tragedia humanitaria.

El actual Gobierno ha decidido que España es un país de puertas abiertas para la inmigración, causando un efecto llamada bajo el nombre de solidaridad, y aquí está el truco, en política se prefieren las medidas populares a la realidad, cuando se toma una medida de este tipo o de cualquier otro, para que esta medida tenga éxito hay que contar con los recursos suficientes, tanto materiales como humanos. Y en nuestro país faltan esos recursos, hay falta de efectivos de seguridad, policías nacionales, guardias civiles, salvamento marítimo denuncia la falta de personal, los centros de acogida están saturados sin personal suficiente para atender a tantas llegadas, no hay medios sanitarios suficientes, y el Gobierno ha abierto sanidad para todos.

En política no se habla de lo real porque no es popular. O eres «solidario» o eres «racista». Todos los partidos políticos juegan a estar a la moda y a ser políticamente correctos. Pero no se dan cuenta (o no quieren hacerlo) de que esta avalancha de migrantes es un proceso irreversible, sin retorno y con un choque intercultural de consecuencias imprevisibles.

Que así no se soluciona el problema, que el problema está en el origen, que quizás, y digo solo quizás, estas personas, si se soluciona el problema en sus países de origen, no quieran abandonar sus casas de esta manera, sin saber si van a vivir o morir en el mar.

Que no se trata de racismo, ni de fascismo, que no, que hablamos de sentido común, no se puede dar lo que no se tiene, que estoy de acuerdo en que las personas tenemos que ayudarnos, que precisamente lo que nos diferencia de los animales salvajes es el raciocinio, que lo fácil, lo popular es decir que España somos los más solidarios y que hay para todos, pero eso no es la realidad.

La realidad es que con sus medidas populares y solidarias, están generando el efecto contrario, cuando vemos noticias sobre agresiones a guardias civiles, pueblos que no tienen los servicios básicos, hospitales con falta de personal..., el ciudadano se pregunta, ¿de dónde salen los recursos para ayudar a tanta gente?, y todo esto señores genera una gran incertidumbre e inseguridad social.

Señores del Gobierno, su irresponsabilidad como abanderados de una causa que es un problema mundial desde hace años y para el que existen organismos como Naciones Unidas, oenegés, etc, nos va costar muy caro a todos.

Ya avisan grandes economistas de este país que España entrara en bancarota, que a principios de año se aplazará la deuda pública, y la suspensión de pagos después será inevitable, No maquillen más la realidad, dejen de usar trucos populares bajo el nombre de solidaridad, que como decía la gran Gloria Fuertes, «la palabra solidaridad es la más Puta del diccionario de la lengua española».

* Licenciada CC. del Trabajo