Sin apenas reponerse el PP de la prevista detención de Zaplana, se acaba de conocer la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la Gürtel, lo que supone un mazazo político al Partido Popular. El PP entra en caída libre. Curiosamente, se ha hecho pública la sentencia después de que ayer se aprobaran los Presupuestos Generales del Estado, quizás para garantizar la estabilidad económica y política de España al menos un tiempo, porque les hubiese resultado muy difícil a quienes le apoyaron con sus votos justificar su respaldo a Rajoy. Y es que hasta la credibilidad de este queda en entredicho, aunque los encausados fueran del Gobierno de Aznar. Rajoy fue llamado como testigo en la causa judicial, negando tener conocimiento alguno de la trama de financiación irregular, pero la sentencia considera probada la existencia en el partido de una estructura financiera y contable paralela a la oficial. Parece se destinaban fondos para gastos electorales, y una caja B con la que se repartían fondos a miembros relevantes del partido. Desconozco si Rajoy era consciente de esas irregularidades, pero es evidente que siendo presidente del Gobierno y llamado a testificar, no iba a reconocer los hechos. Correa y Bárcenas son condenados a 51 y 33 años, respectivamente, a pesar de haber colaborado con la justicia el primero. Condena de 15 años para la mujer de Bárcenas a quien este siempre ha querido proteger y mantener al margen. Precisamente por ello me temo que con esta sentencia se le ponen las cosas mucho más difíciles al PP, no solo porque es indiscutible la corrupción del partido en la adjudicación irregular de contratos públicos en esa época y que daña grave y seriamente la imagen actual, sino porque los condenados aunque interpongan recursos, tienen mucho aún que hablar y hacer declaraciones públicas extraprocesales que pongan en evidencia aún más y contra las cuerdas al PP.

El PP entra en caída libre, y el paracaídas de la recuperación económica no es suficiente. Ahora más que nunca es cuando Rajoy debe dar la talla que se le espera, y cerrar definitivamente una etapa y abrir una nueva. Su credibilidad y la del PP están en juego.

* Abogada