Dieciséis palestinos murieron en choques con el Ejército israelí en Gaza después de que decenas de miles de personas participaran, junto a la frontera, en la Marcha del Retorno para exigir el derecho al regreso de los refugiados. Los heridos, a los que se suman los de ayer, llegan a 2.000 tras la ofensiva militar dirigida por el ministro de Defensa, que ejecuta una política incendiaria.