La noche deja de serlo cuando nos levantamos cada mañana, no importa si lo hacemos a las 5.20 horas, la noche ya ha terminado y comienza un nuevo día aunque la oscuridad nos quiera indicar lo contrario. Empieza la jornada para los que desde esa hora comienzan su actividad, que son muchos. La vida es incorporación de experiencias día a día y las modificaciones en la rutina de horarios nos llevan a descubrimientos que nunca hubiéramos apreciado. Uno de esos hallazgos casuales, pero ya muy presentes en mi experiencia, es la «comunidad» alrededor de la parada del autobús de la línea 6 de Aucorsa, en la avenida de Granada, a las 6.15 horas. Ir a la parada a esa hora para tomar el primer bus que circula, es llegar a un sitio donde todos nos conocemos y me atrevo a decir que nos apreciamos. Desde que empecé a tomar el transporte público a esa hora, poco a poco me incorporé a ese grupo de conocidos y amigos nocturnos que «hacemos piña» alrededor de la parada.

Mientras esperamos cada mañana/madrugada la llegada del autobús, nos preguntamos por la salud y la familia, si hemos descansado, nos animamos unos a otros con la cercanía del fin de semana o con que pronto dejará de llover...

En los pocos minutos de espera nos arropamos y ofrecemos nuestra ayuda para lo que haga falta. La inseguridad y el miedo que provoca andar por la calle a esas horas se difumina al aproximarse a la parada, pues sabemos que allí nos protegemos entre todos. Somos amigos de madrugada, testigos de que hay mucha vida en Córdoba a esa hora y lo más importante, que hay numerosa gente buena que madruga tanto para acudir a su puesto de trabajo, con una sonrisa y el «buenos días» impreso en la mirada. Buena gente, trabajadores de distintas profesiones que dan el pistoletazo de salida a la actividad de la ciudad, mujeres y hombres que con educación y respeto nos reunimos a la espera de que de llegue el autobús. Para mí, la parada del 6 a las 6.15 horas ha cobrado un nuevo sentido, ya es mucho más, es esfuerzo, afecto desinteresado y ganas de afrontar con ilusión un nuevo día de trabajo. Hasta mañana, colegas de parada.

* Periodista