Estimada alcaldesa: ¡los comerciantes y ciudadanos no podemos más! Desde primera hora de la mañana nos levantamos pagando impuestos de todo tipo, ibi, agua, luz, basura, gas, teléfono, seguros sociales, iaes, nóminas, alquileres, IRPF, y otros tantos tributos mensuales... algo ya insostenible porque solo se trabaja en muchos casos para pagar a unos y otros. Y para postre cada día nos desayunamos con una «legión» de chalecos reflectantes, empleados de empresas privadas, que explotan los parquímetros de nuestra ciudad con el único fin, según mi opinión y la de miles de ciudadanos, de recaudar a toda costa, con la autorización del Ayuntamiento. Chalecos reflectantes que son auténticos «depredadores» buscando al minuto colocar la multa como si trabajasen a destajo o a comisión, convirtiendo las calles de nuestra ciudad poco menos que en una «casa de atracos» al bolsillo de todo el que desde primera hora de la mañana no le queda otra que tener que aparcar en la llamada zona azul por trabajo, por asuntos propios o negocios. Yo como ciudadano siempre entendí que la multas solo las podían poner agentes de la autoridad y representantes legales de la ley, pero en la práctica vemos que aquí cualquiera con un chaleco reflectante se cree dueño y señor del cortijo, mientras los ciudadanos cada día «tragamos». Es increíble que un coche en la calle por aparcar haya que pagar. Mi pregunta es: ¿si roban en el coche o sufre daños habiendo pagado por aparcar en la calle, no correspondería pedir daños y perjuicios a las empresas que explotan los parquímetros? Señora alcaldesa, miremos por nuestros ciudadanos y por nuestros comercios evitando estos «abusos de acoso y derribo» al que nos tienen sometidos. Los que pagamos somos siempre los mismos y ya estamos cansados hace tiempo de trabajar para pagar y mantener a unos y otros. Hay que empujar el carro entre todos, pero ocurre que en el carro van más subidos que empujando y los que empujamos estamos ya un poco cansados de empujar y ser siempre los mismos.