El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, asistió ayer tarde en Antequera (Málaga) al acto de verificación del inicio de las pruebas de comportamiento de la infraestructura de la línea de Alta Velocidad con Granada, con el tren laboratorio del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. La Marea Amarilla de Granada, invitada al acto, se negó a asistir y reclamó que el ministro acudiera a Granada «a dar la cara». No lo hizo, claro, y quizá no haya sido solo por evitar los abucheos: es que el AVE termina trayecto en Antequera, y a Granada resulta muy penoso llegar.