El 25 de noviembre es un día importante y triste a la vez, es el día contra la violencia de género. Debemos concienciar a la sociedad y ayudar a visibilizar este problema que acaba con la vida de tantas mujeres. La maltratada se siente anulada como persona y como mujer, despojada de todo. Esta grave problemática necesita atención y sobre todo prevención, si sospechas de algún caso de violencia, no calles, no te muestres impasible, habla, grita. ¡La mujer no es propiedad de nadie!, perciben cada día cómo la muerte le toma el pulso a la vida, se sienten heridas, lastimadas, insultadas, menospreciadas, amenazadas, bracean constantemente inmersas en los restos del naufragio de la vida. Es total y absoluta la frustración psicológica y emocional, transitan por un camino sin salida. Cualquier tipo de violencia es un reguero de sangre derramada. El maltratador desconoce el significado de la palabra respeto, esto hay que erradicarlo. Por eso la Asociación Literaria Hasday, formada en su mayoría por mujeres, se ha sumado a estos actos, se habló del tema, se leyeron poemas, y testimonios. A veces el maltrato comienza por un problema de educación, y hay que tratarlo desde la base, eso el lo que ha hecho el Colegio Lauredo Capitán Trevilla, de Adamuz, una serie de actividades en las que han participado todos los cursos, desde los más pequeños, que casi sin saber hablar, pronunciaban alguna frase. Se leyó un manifiesto, los alumnos frases contra la violencia. Una de las profesoras, Sara, compuso la letra y música de una preciosa canción que corearon todos los niños y profesores, fue muy emocionante. No debemos consentir que la violencia sesgue la vida de más mujeres, y a veces la vida de los propios hijos. Por suerte, cada vez hay más hombres que se alían en contra de la violencia de género. «Ahora... también el amor acaba matando». «Cae el telón que devora la vida, la muerte me pide que no la bese en los labios...».

<b>Pilar Redondo. Escritora</b>

Córdoba