Estoy sorprendido de cómo hay un número de personas que quieren acabar con el motor de la economía española. Lo que está sucediendo en Cataluña o País Vasco es lamentable. Hay que mostrar, por encima de ideologías, la unión de todos los que de verdad quieran, queramos, que nos visiten turistas de todo el mundo. En mayo cerca de 8 millones de turistas extranjeros visitaron España, y eso supuso generación de riqueza y creación de empleo.

Estoy seguro de que la bajada de desempleados desde el inicio de la crisis (+-5,5millones a los 3,3 millones con los que se ha cerrado el mes de julio), ha sido en un 80% gracias al turismo.

El empleo en la hostelería sigue dando cifras espectaculares. El número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social con alta en la hostelería alcanzó en julio 1.718.790 personas, un 4,8% más que en julio del pasado año. Datos de la EPA.

Quien pretenda actuaciones como las que apoya la CUP en Barcelona o Sortu en Bilbao es que no quieren que haya riqueza ni empleo en sus territorios, y, por el contrario, que haya pobreza para así --eso piensan ellos-- tener más votantes. Puede ser que vayan por ahí los tiros, pues ¿a qué viene abrir debate con lo de la «tasa» al turista o que se celebren corridas sin que el toro muera en la plaza como en Baleares, o que se supriman las corridas de toros en la Monumental de Barcelona, cuando el califa Manolete toreó más en Barcelona que en su tierra cordobesa, o que en Córdoba no tengamos terminado el Palacio de Congresos de la calle Torrijos después de 4 años de espera cuando el turismo de congresos deja un flujo económico importante?; por ejemplo, un congreso de 500 personas durante tres días arroja unos ingresos diarios de 250 euros por congresista, lo que supondría 500 x 250 x 3= 375.000 euros. Echen cuentas y calculen lo que ha dejado de ingresar el sector por la ineficacia e ineficiencia de nuestros dirigentes. O el Centro de Ferias y Exposiciones que ahora tiene su obra parada y diciendo «adiós» la constructora, que me voy para no volver. Hay un dato que dice cuánto ingresaron las cajas registradoras de nuestros hoteles, restaurantes, bares, tabernas, comercios, etcétera, durante el primer semestre de este año en España: 37.217.000 euros, un 15% de aumento. ¿Queremos seguir con estos datos, e incluso verlos incrementados, o nos ponemos a quemar autobuses, contenedores, paralizar obras, no promocionar nuestra marcas España, Andalucía, Córdoba, aprobar tasas turísticas para que el que «venga» que «pague», ¿o nos especializamos en ser más agradables, más hospitalarios, prestar más y mejores servicios, ofrecer espectáculos de calidad, potenciar nuestra gastronomía, creernos que somos los mejores y como mejores damos gloria a quienes vengan a gastar dinero a nuestra tierra, en definitiva, ser más profesionales?. Yo me quedo con lo segundo, ojalá tengamos siempre los hoteles llenos, que los restaurantes tengan lista de espera para comer el menú cordobés (salmorejo cordobés, flamenquín cordobés, rabo de toro cordobés, pastel cordobes y vino Pedro Ximénez de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles).

De enero a junio de este año, España ha recibido más de 36 millones de turistas, un 11,65% más que en el mismo periodo de 2016. Datos del INE. Estoy seguro de que si hacemos bien las cosas y cada uno con sus responsabilidades, al final de este año se habrá superado el número de visitantes del año anterior, que ascendió a 70 millones de turistas.

Dejemos de hacer o decir cosas negativas, sigamos trabajando desde todas las administraciones para que el turismo siga siendo esa «botella de oxígeno» que nos permita más pronto que tarde salir definitivamente de la crisis.

* Exteniente de alcalde delegado de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba