El Parque Científico y Tecnológico de Rabanales 21 nace en Córdoba en el año 2001 y ya lo hace con polémica. Los retrasos en las obras, la sombra de una mala gestión y la sobredimensión del proyecto rodean a esta iniciativa desde sus inicios y claro, de aquellos barros estos lodos.

Rabanales 21 es un proyecto muy bueno para la ciudad de Córdoba por su entorno de innovación, investigación y emprendimiento, pero al estar sobredimensionado, en lo que a la extensión del parque se refiere, se ha convertido en un quebradero de cabeza para sus accionistas públicos y también privados. Esos errores cometidos con los primeros pasos en Rabanales 21 han hecho que haya que empezar a buscar soluciones eficaces y duraderas para conseguir que este parque tenga un largo recorrido en nuestra ciudad.

La situación de Rabanales 21, podría ser la crónica de una muerte anunciada, pero desde lo público no lo podemos permitir, Córdoba no puede dejar pasar también este tren. Los socios capitalistas no tenían ninguna intención de aportar más capital al parque científico y tecnológico, aunque ahora, afortunadamente, parece que se empieza a ver la luz, lo que no sabemos si es un rayo que aparece en un día soleado y después volverá la tormenta o será el comienzo de una época de resplandor para este parque científico ubicado en el centro geográfico de Andalucía.

La solución se podría haber planteado hace varios años, en el comienzo de la crisis, y no es otra que vender parcelas del parque para que tuviera la liquidez necesaria para seguir adelante. Pero parece que ni la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento de Córdoba tenían esa intención. La Junta no quería ni oír hablar de Rabanales 21 pese a que una capital de provincia andaluza dejara de tener un parque tecnológico, y por parte del Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por PSOE e IU y con el apoyo de la marca blanca de Podemos, se negaba a ubicar en el parque un centro comercial, ya que iba en contra de sus principios. Una vez más la ideología volvía desafortunadamente a vencer al sentido común y a la responsabilidad.

Actualmente Rabanales 21 cuenta con 400 empleados y 66 empresas, las cuales están en peligro por la mala gestión de la Junta de Andalucía, y me pregunto si realmente el Ayuntamiento de Córdoba se puede permitir el lujo de jugar con estas empresas y sus trabajadores tal y como lo están haciendo. Si me permiten responder a mi pregunta lo tengo claro: francamente creo que no, que es una irresponsabilidad.

Por su parte, la Junta de Andalucía ha hecho un plan de viabilidad que es inviable, ya que incluye que el parque aporte una póliza de crédito de 2,5 millones de euros, algo imposible estando en concurso de acreedores. Y yo me pregunto ¿si un autónomo o una pyme está en una situación económica tan complicada como la de Rabanales 21, alguna entidad financiera le daría alguna póliza de crédito? Pues francamente creo que no.

No se nos puede olvidar que Rabanales 21 es un instrumento de desarrollo económico regional y que por tanto debe ser potenciado por parte de las Administraciones: Junta de Andalucía y Ayuntamiento.

Aumentar la deuda del parque es un remedio paliativo, un remedio temporal, el cual no asegura la viabilidad futura de este parque científico y tecnológico.

Desde Ciudadanos no tenemos claro si Rabanales 21 debe ser público o privado, como al parecer si lo tienen claro PP o PSOE, aunque en honor a la verdad hay que decir que la mayoría de los parques tecnológicos andaluces son públicos, solo hay dos que son privados aunque tienen participación pública y su función real debe ser la de ser verdaderos generadores de empleo.

Como representante pública y desde mi cargo de parlamentaria andaluza solicito responsabilidad y altura de miras, y exijo a mis compañeros que miren a las próximas generaciones y no a las próximas elecciones. El Parque Científico y Tecnológico Rabanales 21 es un gran proyecto, que bien gestionado generaría muchísimo empleo en nuestra ciudad.

* Parlamentaria andaluza de Ciudadanos