La mejora de la calidad de vida y del empleo resumen las numerosas e importantes reivindicaciones del Primero de Mayo, que este año celebramos bajo el lema «Empleo estable, salarios justos, pensiones dignas, más protección social».

Lamentablemente, el marco laboral de Córdoba no es el que CCOO desearía. Con más de 80.500 personas desempleadas en la provincia y una tasa de paro que ronda el 30% tenemos que seguir trabajando por reducir el paro y generar empleo, pero no un empleo cualquiera, un empleo digno, de calidad. Y ello requiere salarios justos. Las empresas deben comprender que no pueden seguir aumentando sus beneficios a costa de los sueldos de las trabajadoras y trabajadores y que ha llegado la hora de que la recuperación económica llegue también a las personas trabajadoras. Eso implica subidas salariales de entre el 1,8 y el 3%, y no quedarse en el 1,5% de máximo que propone la patronal y que supondría continuar la pérdida de poder adquisitivo que vienen sufriendo las trabajadoras y trabajadores en los últimos años y que ha provocado un fenómeno detestable como es el de la persona trabajadora pobre. Ahora, los sindicatos esperamos que más pronto que tarde la patronal pongan sobre la mesa una propuesta que reconozca que las personas trabajadoras no pueden seguir perdiendo poder adquisitivo y que garantice la ganancia con el incremento salarial justo.

A este respecto tenemos que referirnos también al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que en España está muy por debajo del que corresponde a nuestro nivel de desarrollo y productividad y que obedece a decisiones políticas y no a restricciones económicas. A pesar de la subida del 8% para 2017, el SMI, que este año es de 707,60 euros, sigue muy por debajo del nivel necesario para mantener unas condiciones de vida dignas y lejos del objetivo del 60% del salario medio neto a tiempo completo fijado en la Carta Social Europea.

Los salarios dignos no son un capricho. No podemos olvidar que las pensiones están vinculadas estrechamente a ellos de forma que la mejor forma de garantizarlas es que todas las personas tengan empleos y salarios dignos y con derechos.

Las pensiones son una de las grandes preocupaciones del sindicato, cuyo objetivo es garantizar el actual modelo de pensiones en el medio y largo plazo para que las próximas generaciones puedan acceder a una pensión pública suficiente. Cualquier alternativa sobre pensiones debe llevar aparejadas también iniciativas de empleo aunque la prioridad en este momento es conseguir un flujo de financiación adicional estable, sostenido y suficiente.

El crecimiento económico tiene que ser inclusivo, debe apostar por una redistribución justa de la riqueza para reducir el desempleo y crear empleo en condiciones de calidad. Para ello se requieren unos Presupuestos Generales del Estado que cambien el modelo productivo actual por otro basado en el incremento de la productividad, la innovación y la calidad del empleo. Córdoba vuelve a ser ninguneada en los PGE con un nuevo recorte de inversión cuando la inversión pública es un motor fundamental para la promoción de sectores con mayor valor añadido, como la industria o las energías renovables, y la reactivación de otros de primordial importancia en la economía local como el turismo o la industria agroalimentaria. Los PGE, lejos de propiciar el crecimiento económico tan necesario se limitan a cuadrar las cuentas a costa de las personas pensionistas, paradas y empleadas públicas.

Precisamente la defensa de los servicios públicos y del empleo público marca una de las líneas de trabajo fundamentales de CCOO para los próximos años. Unos servicios públicos de calidad requieren plantillas bien dimensionadas y empleos de calidad y al igual que reclamamos mejoras para el sector privado lo hacemos para un sector público denostado y agredido por los recortes y una normativa lesiva como la Ley de Reforma de la Administración Local, que tantas limitaciones ha impuesto a la administración más cercana a la ciudadanía, como es la municipal.

Estos presupuestos en poco o nada ayudan a combatir las desigualdades generadas en los últimos años. No nos cansaremos de decirlo: No se puede conseguir la igualdad real entre mujeres y hombres si no se combate la violencia hacia las mujeres en todas sus manifestaciones y se acaba con las discriminaciones de género que las causan.

Para seguir avanzando, para combatir la pérdida de derechos, para crecer y mejorar las condiciones laborales de la clase trabajadora necesitamos el respaldo de los trabajadores y trabajadoras que son nuestro objetivo y al mismo tiempo nuestra fuerza. Por ellos y ellas saldremos a la calle el Primero de Mayo. ¡Viva el Primero de Mayo!

* Secretaria General de CCOO

de Córdoba