Opinión | Tribuna abierta

Academia de Agricultura

El 12 de febrero de 2009 fueron aprobados por la Junta de Andalucía los Estatutos de la Asociación Columela, recogiendo como uno de los fines principales en su acta fundacional representarse institucionalmente ante los órganos de la Administración pública, como ante otras entidades institucionales que pudieran estar interesadas, con el propósito de gestionar la constitución de la Academia de Agricultura.

Figurando entre los objetivos de la nueva institución agraria (que otros países europeos y americanos hace mucho tiempo que poseen, y de la que España carece), el fomento, promoción y progreso de las ciencias de la agricultura, la silvicultura y los diversos aspectos de las prácticas agropecuarias y forestales, estimulando la colaboración con las organizaciones y centros universitarios implicados merced a sus actividades afines, promoviendo la asistencia y el intercambio de información científica, técnica y experimental; realizar estudios y trabajos sobre cuestiones que atañen a la agricultura, la ganadería y el sector forestal; facilitar a las administraciones públicas los informes, estudios e iniciativas sobre las materias relativas al agro; editar, difundir y divulgar los estudios científicos, técnicos, jurídicos e históricos practicados; establecer interrelaciones científicas, experimentales y culturales con otras entidades extranjeras de similares características; procurar el desarrollo y perfeccionamiento de las distintas especialidades relacionadas con la Agricultura; realzar el merito y encumbramiento social que al sector agrario le corresponde, incentivando la colaboración entre las Administraciones públicas y los agricultores, y en general con las personas interesadas; Siendo igualmente figurada misión de la Academia velar porque no se menoscaben ni el óptimo resultado de las explotaciones agropecuarias y forestales, en sus distintos ámbitos, ni el desarrollo rural, ni la necesaria conservación y protección del medio ambiente.

El proyecto ha obtenido el comprometido apoyo de la mayoría de las instituciones residenciadas en esta provincia, a saber: la Real Academia de Córdoba, el Rectorado de la UCO, que, además, autoriza y permite en su sede la ubicación fisica de la Academia, la ETS de Ingenieros Agrónomos y de Montes, las facultades de Filosofía y Letras, de Derecho, de Económicas y Empresariales, de Ciencias, de Veterinaria, y ETEA, Universidad Loyola; Los colegios profesionales de Ingenieros Agrónomos y de Montes, de Economistas, de Veterinarios, de Arquitectos, y de Abogados; los sindicatos agrarios, UPA, COAG y Asaja; los seis Consejos Reguladores DO, de Montoro-Adamuz, Priego, Baena, Lucena, Montilla-Moriles, y Los Pedroches; el Consejo Social de la Ciudad de Córdoba; la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Córdoba; Confederación de Empresarios de Córdoba; las fundaciones de BBK-Cajasur, y Caja Rural; la Excma. Diputación de Córdoba; y el Excmo. Ayuntamiento, que acordó en sesión plenaria conceder su beneplácito con la aquiescencia de los grupos políticos PP, PSOE e IU.

Un apoyo que igualmente se concreta en 101 personas físicas, 56 adscritas al ámbito universitario andaluz, y 45 de otras ramas: de la Administración pública, y de los sectores financiero y del sector privado, entre los que se encuentran, dentro del marco de esta comunidad autónoma, cualificados técnicos, especialistas y representantes de las materias académicas indicadas, funcionarios públicos de semejante consideración, rectores de la universidad, eméritos o en activo; investigadores, científicos, catedráticos y profesores universitarios.

Tras sucesivos oficios, (en un laborioso proceso que a la fecha dura más de ocho arios), el Borrador de los Estatutos de la Academia de Agricultura, e Informe adjunto, elaborado por la Asociación Columela, ha sido sometido (en abril de 2014) a la aprobación de la Junta de Andalucía. Apuntándose que para la andadura inicial de la Academia, que previsiblemente no será ni corta ni simple, no se solicita ayuda económica ni subvención alguna. Sin embargo, hasta hoy, y tras no pocas gestiones, efectuadas ante la Administración pública andaluza, tan solo se ha recibido, lamentablemente, la callada por respuesta.

* Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho

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